Por fortuna todo se quedó en un susto y en el comentario general de los mirandeses que, sobre las siete de la tarde eran muchos los que paseaban por las calles de la ciudad.

En ese momento comenzaron a oírse las estrepitosas sirenas de los coches de la policía, así como las de las ambulancias y los camiones de los bomberos. Todas las dotaciones se dirigían al unísono en la misma dirección; concretamente hasta la céntrica calle Ramón y Cajal.

Y hasta allí llegaron porque habían recibido el aviso de que se había producido n incendio en un establecimiento público. Era el Bar Secret el que se veía lleno de humo y, lógicamente al ser una zona en la que son muchas las personas que se congregan, empezaron a producirse escenas de nerviosismo.

Una vez en el lugar de los hechos, y después de que los clientes del bar ya hubieran ido saliendo a la calle, la policía y los bomberos se encargaron de desalojar a todos los que se encontraban por las inmediaciones; se acordonó la zona y empezaron los trabajos para la extinción del fuego.

Un incendio, que tal y como apuntó el concejal de Protección Civil, Joaquín Muñoz «parece que se ha ocasionado en la cocina. Alguno de los elementos que hay allí ha prendido y es como se ha iniciado el siniestro».

También argumentó el responsable municipal que pese «a lo aparatoso que ha sido todo», no se habían producido «nada más que daños materiales; parece ser que al final ha sido poco cosa».

No tardaron mucho los efectivos del servicio contraincendios es sofocar el fuego y enfriar el lugar para evitar que el fuego pudiera volver a reavivarse.

Ahora serán los técnicos los que tendrán que averiguar cuál fue exactamente el origen del fuego que se inició en el bar alrededor de las siete de la tarde de ayer.