Cancienes, Illán GARCÍA

Los vecinos de Cancienes se preguntaban ayer quién será el galardonado con el primer premio de la lotería nacional del pasado jueves. El agraciado se llevó 30.000 euros gracias al número 66.533, que adquirió en el bar Ferrerín mediante máquina.

Celina García, la dueña del local, prefiere que el premio se quedara en esta localidad corverana aunque no descarta que el agraciado sea de otro lugar ya que su local se halla en plena carretera general, en el vial que comunica Avilés y Oviedo. “En el pueblo nadie sabe nada, dar un premio siempre da alegría pero por preferir que el premiado sea de aquí”, comentó la hostelera, que ya repartió 253 millones de las antiguas pesetas hace veinte años con un premio de la Bonoloto.

El boleto agraciado el pasado jueves fue adquirido a través de una máquina expendedora de billetes y no con décimos. “La verdad es que fue azar, la pena es que no hubieran salido más números como ese”, se lamentó García. “En un principio, estaba esperando a ver si caía un premio especial”, añadió la lotera. El premio especial era de 1,2 millones si coincidía con la fracción décima y la serie tres.

Al final, el premio se quedó en 30.000 euros que, presumiblemente, pudieron ir a parar a un vecino de Cancienes, “a uno de esos clientes que el bar Ferrerín tiene desde hace muchos años”.