- En los planos del catálogo, el color rojo que identificaba los edificios protegidos desapareció del inmueble derribado hace seis meses y se trasladó a la finca ubicada al lado
- El cambio se tradujo en que el ayuntamiento no puede reclamar ahora a la empresa que acometió el derribo del edificio, ya que éste ya no estaba protegido en esos momentos
La controversia sobre el derribo del edificio del antiguo Bar Mediterráneo no tiene fin, incluso cuando nada queda ya del emblemátio inmueble. Y es que el modo en que todo ha sucedido obliga, como mínimo, a que se aclare qué pasó para que un bien protegido por el catálogo municipal dejara de estarlo de la noche a la mañana permitiendo, así, que quedara reducido a escombros.
A estas alturas, cuando ha transcurrido ya más de medio año de la desaparición del edificio, continúa sin haber una explicación de por qué se modificó el catálogo de bienes protegidos del año 2002 en la aprobación del vigente Régimen Urbanístico Transitorio (RUT) del año 2013. Y sigue sin saberse quién lo modificó y, lo que es más preocupante, si el del Mediterráneo es el único cambio introducido entonces o, como sospechan en la oposición e incluso reconocen en el gobierno local, puede haber más inmuebles que hayan quedado desprotegidos en ese proceso.
No obstante, poco a poco van saliendo a la luz nuevos detalles, alguno de ellos realmente sorprendente. La Marina Plaza ha tenido acceso a los planos de catálogo de edificios protegidos del RUT y, efectivamente, no figura el del Bar Mediterráneo. Lo llamativo es que sí está coloreado en rojo como protegido otro inmueble contiguo a él: la torre de 13 alturas ubicada en el número 66 de la calle Marqués de Campo. Si es un error, desde luego lo es de bulto, pues ha tenido consecuencias irreparables, como la pérdida de un inmueble construido en 1930 y de suficiente valor patrimonial e histórico como para haber estado protegido hasta el año pasado, cuando su ficha se ‘cayó’ del catálogo de bienes inmuebles dignos de preservación.
Llama la atención que sea precisamente ese, un edificio de apenas unas décadas de vida y que rompe la uniformidad de la calle en cuanto a alturas, el único protegido en esa acera de Marqués de Campo desde el puerto y hasta la el cruce con Cándida Carbonell, además de otro declarado BIC en el número 62. Es cierto que es la parte de esta calle más renovada en edificación durante las últimas décadas, pero aún conserva algún que otro edificio mucho más antiguo que esa torre levantada en los años 60 y de mayor valor histórico que no aparece en los planos como protegido.
CRONOLOGÍA
Lo sucedido con el Bar Mediterráneo durante los últimos meses es rocambolesco, y, sobre todo, trágico. Todo el mundo daba por protegido el edificio y se pensaba que el RUT no había hecho más que incorporar el catálogo de bienes inmuebles que databa del año 2002. De ahí la sorpresa cuando fue derribado íntegramente antes del verano. El gobierno local llegó a anunciar que acudiría a la Fiscalía a pedir responsabilidades a la empresa. Sería inútil. Cuando se realizó el derribo, el inmueble ya no estaba protegido debido a los cambios introducidos en el catálogo con la aprobación del Régimen Transitorio. La cronología de los hechos constata lo sorprendente de las últimas revelaciones sobre el caso.
FEBRERO 2014: Comienzan las obras. Las partes protegidas deberán preservarse
6 MAYO 2014. Editorial Marina Plaza. Dénia juega con lo que no tiene remedio
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