A partir de las ocho de la mañana de ayer, el Ayuntamiento podía ejecutar el desalojo forzoso de la cafetería El Remanso, en Cuatro Caminos. No fue necesaria la fuerza, ya que la concesionaria del inmueble, Pezetace, llegó a un acuerdo con el Concello el viernes pasado para una transición pausada. Entregó las llaves voluntariamente y el Ayuntamiento cambió la cerradura.
A media mañana, había ya operarios desmantelando los servicios complementarios de El Remanso, como las máquinas expendedoras que tenía en su lateral, así como su fotomatón. Más tarde, se llevaron parte del mobiliario que había dentro. Según el acuerdo, la concesionaria tiene hasta quince días para poder desalojar las instalaciones.
La empresa adeuda a las arcas municipales 44.931 euros, ya que solo pagó el canon durante los primeros seis años de concesión, otorgada en 1989 hasta 2040.
El Gobierno local prevé intervenir en el edificio para convertirlo en un “quiosco cívico”, en el que se podrán desarrollar actividades culturales y de ocio, pero para hacerlo es imprescindible cambiar el plan general.