Peligros de comer fuera de casa. Los dietistas afirman que hay que cambiar la mentalidad y desaprender que comer de menú no es una celebración si se hace con frecuencia, para huir de calorías extra y los kilos de más.
Pilar g. del burgo | valencia
Comer fuera de casa es un factor de riesgo para ganar peso. Lo afirma Purificación Martínez de Icaya, especialista en Endocrinología del hospital Severo Ochoa de Madrid que ayer asistió en Valencia a la presentación de una guía de pautas para aprender a comer saludable aunque se haga de menú en un restaurante o en un bar y con frecuencia, por razones laborales. El documento que ha elaborado la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad recoge un consejo a tener muy en cuenta y es el que dice que «La salud está en el plato».
Por eso, cuando hay que sentarse en una mesa que ya está puesta y hay que elegir entre varios primeros, segundos y postres de alguno de los acostumbrados menús, los expertos aconsejan echar el freno al paladar, para que no se vaya a esos platos que se pueden considerar «extras» y de «celebración» y que casi siempre son un maná de calorías. Y que si, por ejemplo, entre un primero de judías verdes, gazpacho y canelones, se apuesta por estos últimos, el comensal se abstenga de pedirse un segundo o un postre regado de chocolate o azúcar. El consejo nutricional solo sigue el equilibrio calórico.
«La elección de los platos que se van a comer tiene que ser lo más ajustada posible; no se trata de comer lo que nunca se come en casa, hay que modificar ese concepto y desaprenderlo para aprender a elegir lo más saludable, que además suele ser lo que tiene menos calorías», declara la doctora Martínez, que indica que desde el punto de vista nutricional lo mejor para no ganar peso, si se come fuera, es pedir un gazpacho, unas verduras o un plato de lentejas que aportan un 30% de las calorías que lleva un plato de canelones. «Además indica la experta respecto a las lentejas, son muy saludables, tienen proteínas, carbohidratos complejos de excelente calidad, minerales… Y en caso de optar por un plato más calórico, prescindir del segundo y optar por una fruta en vez de dulce para ahorrar un 60 % de kilocalorías. «Entre dos personas que eligen platos de un mismo menú puede un 50 % de diferencia de kilocalorías», resalta Martínez.
Por el contrario, alimentarse con el «táper» de comida cocinada en casa es mucho más saludable, «se eligen mejor los alimentos que tienen una mejor calidad nutricional, además se pueden incluir los que tienen fibra e hidratos que tardan más en metabolizarse, crean más saciedad y tienen excelentes nutrientes», afirma la médico, más partidaria de la variedad que de la cantidad.
Algunas consideraciones a tener en cuenta cuando se come fuera de casa a menudo son: hacerlo despacio, pues al masticar más se come un 20 % menos que cuando se engulle, comer en un plato pequeño y hacer una selección consciente de los alimentos. «En una sola comida no se pueden consumir todas las calorías de un día», observa la especialista.
«Lo más importante apunta para saber porqué se gana peso es identificar el por qué y ser consciente de que cuando se come fuera no hay que caer en el pecado de pedir el plato que nunca se come en casa y que además viene en una ración grande».