Un bar en penumbras, donde suena una suave y nostálgica música de jazz, un refugio ideal para solitarios, para pasar desapercibidos. Dos comensales se dan cita ahí, en un breve lapso intentan decirse todo, con palabras ambiguas y no exentas de ironía, ocultando así sus verdaderos sentimientos. Siempre se mantendrá ese tono ambiguo, si fue un encuentro casual o si ya se conocían con anterioridad.

Esto es lo que plantea la obra El último cigarro escrita por el dramaturgo norteamericano Steven Fechter, autor del guión cinematográfico “The Woodsman”, la obra que se estrena en México, tuvo una temporada exitosa en Off Broadway.

Él y ella se encuentran a la expectativa, y en el momento en que el lenguaje hablado les es insuficiente, recurren al lenguaje corporal, incluso al baile, para el despliegue de su abanico de emociones. Su gestualidad se acompaña de música de batería que en vez de relajarlos, los tensiona más. La batería remarca sus oscilantes estados anímicos.

Bruno Bichir, quien ya había dirigido anteriormente Paisaje marinos con tiburones y bailarina de Don Nigro, es el responsable de esta puesta en escena en la cual apuesta a una fusión de las palabras, la corporalidad y la música para mostrar a dos seres más frágiles de lo que ellos mismos creen,  al borde del abismo existencial.

El reparto de El último cigarro está conformado por Cecilia Tamayo, Moisés Arizmendi y Hariff  Fadul (estos dos alternando funciones). Esta obra conecta con los espectadores quienes se convierten en una especie de voyeuristas de lo que ocurre en escena; se rompe la cuarta pared y se logra una mayor intimidad del evento teatral. La música fue compuesta ex profeso por Pablo Madrigal, quien es también el baterista. En tanto, Tania Sierra montó las coreografías. 

El último cigarro es el primer espectáculo teatral que se presenta en el Bar Parker y Lenox, ubicado en la calle de Milán 14, esquina General Prim en la Colonia Juárez.

Aún habrá funciones los miércoles 17 y 24 de junio, así como el 1º de julio. ¡No te la pierdas!