Los hechos se registraron cuando el hombre, identificado como Henry, en compañía de otro individuo arribaron a dicho bar con el objetivo de disfrutar el ambiente, sin embargo uno de ellos portaba short, motivo por el cual los empleados del lugar le prohibieron el paso.
Henry insistió en entrar argumentando que estaban realizando prácticas discriminatorias hacia él, simplemente por utilizar ropa distinta a la que según –los propietarios- se debe portar para tener acceso al lugar.
Minutos después, al ver que era imposible entrar al bar, el hombre y su amigo se disponían a retirarse, no sin antes señalar que la acción que realizaban era ilegal y que interpondrían una queja ante la autoridad correspondiente.
Ante esta situación, uno de los empleados denominados “staff” empujó a Henry, quien a su vez se defendió de los golpes, sin embargo los demás empleados entraron a “apoyar” a su compañero, ocasionándole serias lesiones a la víctima.
Minutos después y por si fuera poco la golpiza que recibió, fue detenido y trasladado a un hospital donde recibió atención médica, mientras que sólo uno de los agresores fue detenido.