En Medellín se conversó en memoria de la Teología de la Liberación

Recordando

| Publicado el día Martes, 02 Diciembre 2014

Los días 21 y 28 de Noviembre, el Café Bar El Recetario en el centro de Medellín, fue escenario para las tertulias “hablemos de la llamada opción por los pobres”. Esta propuesta de intercambio y diálogo fue impulsada por el proceso de investigación Camilo Vive-Medellín con el objetivo de generar espacios de memoria y debate alrededor de la propuesta latinoamericana de la Teología de la Liberación.

Bajo preguntas como ¿Cuál es la vigencia de la teología en el contexto de Medellín y de Colombia?, ¿Cuál fue la incidencia de Camilo Torres en la vida orgánica de las comunidades eclesiales de base de Medellín? Y ¿Por qué es importante retomar el debate frente a la llamada opción por los pobres?, se dieron cita durante estos dos días jóvenes, estudiantes, sacerdotes, transexuales, investigadores, mujeres y procesos tanto eclesiales como populares, para discutir sobre una historia viva y reciente de resistencia y propuesta de sociedad desde una visión militante y cristiana. 

Para los asistentes, la Teología de la Liberación, desde sus orígenes, ha sido elemento de muchísimas afinidades  entre las comunidades pobres extendidas por todo el territorio colombiano, latinoamericano e incluso mundial. La propuesta de la “iglesia de los pobres” junto con las diferentes expresiones organizativas populares de las comunidades en nuestro territorio, han sido un gran aporte para la construcción de identidades en nuestras comunidades que han sido oprimidas por el sistema capitalista y su mundialización de la miseria.

En medio de las reflexiones se consideró necesario conocer las diferentes concepciones del pobre, de poder, de comunidad, de iglesia, que históricamente se han construido desde las comunidades para contextualizar la vigencia de la Teología de la Liberación en los procesos comunitarios y populares crecientes hoy en Medellín y nuestro país en general.

Haciendo un recorrido por la historia de los llamados “curas rebeldes y obreros”, de la importante reunión de 1968 en Medellín del CELAM (Consejo del Episcopado Latinoamericano), se constató que, desde la iniciativa de optar por los pobres, se pretende reflexionar sobre la presencia y el actuar del cristiano/a en el mundo, salir de las fronteras de la iglesia, estar abierto a los otros y otras, estar atento a los avatares del devenir histórico, construir desde y para el pobre y ante todo trabajar por la liberación de nuestras comunidades, por la construcción de nuevas relaciones humanas y de nuevas formas de relacionarnos con la naturaleza. 

Además, se rescató que la apuesta por el amor eficaz, abanderada desde hace ya más de cuatro décadas, hace visible la situación de injusticia: “Es con esta praxis que realmente estamos optando por el otro”, recordaron los organizadores del evento.

En el debate se recalcó que, según la Teología de la Liberación, es imposible confesarse como cristiano/a y permanecer pasivo frente la injusticia por la que atraviesan miles de pobres en la ciudad, país y continente. Por otra parte, aseguraron que la praxis que caracteriza a cualquier cristiano propende por la inserción en el mundo de las realidades económicas, políticas, sociales y culturales de las comunidades y es dentro de esas situaciones donde la fe, su fe, toma cuerpo. 

Uno de los participantes de la tertulia bosquejó así la importancia de rescatar la opción por el pobre para nuestras luchas: “La opción por el pobre hay que revisarla hoy, desde la lectura actual de Camilo. No es pensar que pobre es el que tiene un plástico, un Zinc y tiene la carretera destapada. Eso es un error en el que estamos cayendo, nos estamos dejando engañar del sistema… El problema acá es de dignidad, y la opción por el pobre es por la dignidad, no por pequeñeces”… 

De esta forma, los participantes revisaron el concepto de pobre como de la vigencia de la teología de la Liberación. Señalaron como fundamental revisar los métodos de trabajo por la transformación, lo que sería el objetivo fundamental de la Tertulia: entablar diálogos intergeneracionales, compartir experiencias, revisar metodologías y orientar el trabajo desde una praxis cristiana militante en unidad con muchos sectores en esa búsqueda de un país digno, de una vida digna.

Para el proceso Camilo Vive-Medellín la memoria de Camilo Torres, de las comunidades eclesiales de base, de la Teología de la Liberación, es importante en el sentido de que son practicas vivas: “Es entender la memoria más que un mito, como una realidad, algo que esta permanente, que construye, que recrea y que está en permanente transformación”, señalaron.

Este espacio de intercambio insistió en mantener viva la memoria de la teología de la liberación desde el rescate acumulado de la praxis cristiana militante, siempre opuesta al pensamiento único y que ha optado por la construcción de un mundo mejor. 

Finalmente, se consideró que los pilares sobre los que se levanta la teología de la liberación –o por lo menos en los que se debería levantarse- son  los oprimidos, los trabajadores y las trabajadoras, las comunidades indígenas y campesinas expropiadas de sus tierras, las mujeres, los estudiantes, los cristianos y cristianas, lo que se conoce como la Clase Popular. Esto sumado a los nuevos elementos de reflexión no solo teológica sino también social, política, económica y cultural.