El cocinero madrileño Enrique Valentí reivindica “el bar de tapas ‘tipical spanish’, pero bien ejecutado” en el nuevo Bar Bas, un establecimiento situado en la céntrica Rambla de Cataluña propiedad de la cadena H10 Hotels.
Valentí, que ha pasado por las cocinas de Casa Paloma y Chez Cocó, ha iniciado este nuevo proyecto que “trata de romper el tópico del establecimiento situado en las zonas turísticas de las ciudades”. Se trata, ha dicho, de “mimar al turista y al comensal local con tapas y platillos de siempre, pero presentadas de otra manera, y elaboradas de manera casera”. De este modo, “las típicas tapas enlatadas son en realidad elaboradas en el propio bar como los boquerones en vinagre, los mejillones en escabeche, las anchoas o los berberechos con salsa”.
A estas propuestas se suman otros clásicos como las croquetas de ternera y jamón, la ensaladilla rusa, el pollo confitado al ajillo; mariscos de la lonja como los berberechos gigantes a la plancha o gamba roja cocida al vapor; chacinas de Joselito y quesos afinados por Eva Vila.
Completan la carta guisos no menos clásicos como las albóndigas con sepia, el estofado de vaca vieja, los chipirones en su tinta o los garbanzos guisados con espinacas y bacalao.
Una de las características principales de este local es su barra en la entrada, de 17 metros de largo, donde se pueden contemplar la gran variedad de tapas que ofrece el restaurante. “Creemos que desde lo simple y el máximo clasicismo, se puede ofrecer una comida algo distinta de la que tienen muchos locales habituales en estas zonas turísticas”, señala Valentí.
El interiorismo, obra de Lázaro Rosa Violán, es una “reinterpretación futurista de la clásica bodega Cova Fumada”, fundada en los años cuarenta y ubicada en La Barceloneta. Se trataba, según Rosa Violán, de reproducir la taberna de toda la vida, con barriles de cerveza en la entrada y una gran barra de mármol como protagonista, con sartenes de cobre apiladas en estanterías de latón y las botellas de vino que hay en la carta a la vista del cliente.