La medida cobija al Bar Disco Bachata del Amor, ubicado en Ternera, calle de la Paz, diagonal 32 Nro, 15-50, y Disco Restaurante Donde Acela, en el barrio El Reposo, carrera 68D Nro. 4ª-23.
A estos establecimientos se les suspendió la actividad sonora en el operativo de las caravanas de la seguridad de la Alcaldía Mayor de Cartagena de agosto 31, y en el mismo se le decomisaron sus equipos sonoros porque se encontraban generando ruido a volumen alto, afectando la comunidad vecina.
En el caso del Bar Disco Bachata del Amor, la medición sonométrica arrojó en la parte externa, 82 decibeles; mientras que Donde Acela, 84.4 decibeles.
Esta situación motivó a la oficina jurídica del Epa Cartagena a abrir un proceso administrativo sancionatorio y formulara cargos que terminaron con el pago de una multa económica y trabajo comunitario.
Además de los $400 mil pesos que debe pagar el propietario de la Bachata del Amor, y de $279 mil, el establecimiento Donde Acela, los representantes legales de estos locales deben hacer trabajo comunitario, recibir una capacitación sobre control del ruido, y replicarla, mínimo, a 5 personas vinculadas a actividades que emplean el sonido en su actividad comercial. El Epa Cartagena hará seguimiento a este compromiso para verificar su cumplimiento.
Después de la suspensión, funcionarios de la Subdirección de Técnica y Desarrollo Sostenible realizaron una inspección a estos locales dentro del proceso investigativo y constataron que en cada uno se hicieron mejoramientos locativos que mitigan que el ruido trascienda al exterior de su propiedad.
En Bachata del Amor hicieron trabajos de cerramiento en ventanas que daban hacia una calle lateral, arreglaron la puerta principal, sellaron una ventana con láminas de hierro, y cubrieron un área del techo que estaba descubierta. Su representante legal se comprometió a funcionar con dos bafles y a emitir sonido hacia el interior del establecimiento.
Por su parte, en Disco Restaurante Donde Acela, retiró definitivamente dos bajos de gran potencia de su equipo sonoro, e instaló una consola para el control de la amplificación del sonido, y reconstruyó el establecimiento.
La directora del Epa Cartagena, María Angélica García Turbay, explica que se valora de los sancionados el interés en mejorar las condiciones acústicas de sus establecimientos, y en recibir algunas horas de educación ambiental.