La escritora y poeta costarricense Paola Valverde presentó hoy su tercer libro, inspirado en las historias y recuerdos tras la barra de un bar y titulado “Bartender”, de la casa Ediciones Perro Azul.
El libro contiene un total de 33 poemas en 57 páginas que hablan sobre las historias que ocurren del otro lado de la barra de un bar.
Paola Valverde recitó sus poemas paseando entre el público y, en ocasiones, con la ayuda de amigos y de su marido, el también poeta Dennis Ávila, durante la presentación de la obra el viernes avanzada la noche.
Muy emotivo fue el recuerdo a Felipe Granados miembro del grupo que se reunía en el bar Rayuela -propiedad de Paola- y ya desaparecido.
“Sonaba ‘Esas pequeñas cosas’ de Joan Manuel Serrat cuando nació el poema que le dediqué que se llama La foto en la pared”, dijo la escritora.
El poemario fue presentado también por los poetas Alfredo Trejos y Fabricio Estrada, procedente de Honduras.
“Bartender habla con el cliente que está al otro lado de la barra mientras seca una copa que pronto estará manchada y vacía, es el indigente que dice sus poemas de memoria, la aeromoza que cruza las piernas y hace colapsar el tráfico de las mesas llenas”, dijo la autora.
“Es la nostalgia y el fin de mes. Las canciones inteligentes y la charanga. Bartender es mi vida en ese pequeño y maravilloso bar que llamamos Rayuela -que fue de su propiedad y donde trabajó- y que ya no existe, pero sigue latiendo con fuerza”, añadió.
Bartender se divide en dos partes: Inventario y La máquina de hacer música.
La primera parte trata del funcionamiento del bar y sus personajes; la segunda, sobre la música y el efecto de la rocola en cada transformación.
El poeta Alfredo Trejos dijo en la presentación que “hay en este libro una poeta que verdaderamente se ensucia las manos con aquello que poetiza. Su hábitat es el mismo de las fieras que persigue y que arrulla”.
Por su parte, Estrada dijo que la poesía reivindica el derecho a la locura y en el caso de Paola “la mantiene dentro de la poesía de los elegidos”
Bartender fue una de las obras finalistas del XXIV Premio de Poesía “Jaime Gil de Biezma” de España en su edición de 2014, en el que se presentaron 1003 libros.