‘);eIFD.close();
var s = eIFD.createElement(‘SCRIPT’); s.src = ‘http://’ + (eS2?eS2:eS1) +’/layers/epl-41.js’;
eIFD.body.appendChild(s);
if (!eS2) {
var ss = eIFD.createElement(‘SCRIPT’);
ss.src = ‘http://ads.us.e-planning.net/egc/4/e403’;
eIFD.body.appendChild(ss);
}
eplLL = true;
return false;
}
}
eplCheckStart();
function eplSetAdM(eID,custF) {
if (eplCheckStart()) {
if (custF) { document.epl.setCustomAdShow(eID,eplArgs.custom[eID]); }
document.epl.showSpace(eID);
} else {
var efu = ‘eplSetAdM(“‘+eID+'”, ‘+ (custF?’true’:’false’) +’);’;
setTimeout(efu, 250);
}
}

function eplAD4M(eID,custF) {
document.write(‘

‘);
if (custF) {
if (!eplArgs.custom) { eplArgs.custom = {}; }
eplArgs.custom[eID] = custF;
}
eplSetAdM(eID, custF?true:false);
}
function eplSetAd(eID) {
if (eplCheckStart()) {
var opts = (eplArgs.sOpts eplArgs.sOpts[eID]) ? eplArgs.sOpts[eID] : {};
if (opts.custF) { document.epl.setCustomAdShow(eID,opts.custF); }
document.epl.setSpace(eID, opts);
} else {
setTimeout(‘eplSetAd(“‘+eID+'”);’, 250);
}
}
function eplAD4(eID, opts) {
document.write(‘

‘);
if (!opts) opts = {t:1};
if (!eplArgs.sOpts) { eplArgs.sOpts = {}; }
eplArgs.sOpts[eID] = opts;
eplSetAd(eID);
}
//–

Especial para las vencidas

Con tremenda derecha que se carga este alemán bien podría ser la imagen que aliente el levantamiento de pesas o —en su caso— ser el resultado de un goloso tiroleador de monitores de computadoras…

jueves, 19 de junio de 2014

BERLÍN, ALEMANIA (Agencias).-

Sin embargo, Matthais Schlitte encontró que su enfermedad ósea, la cual padece de nacimiento y hace que su diestra sea del doble del tamaño que su extremidad izquierda, lo hace ideal para las competencias de vencidas.

El joven de 27 años no tenía pensado dedicarse a las “vencidas”, pero su ingreso a un bar teutón marcó su destino: “Un pequeño bar en Haldensleben buscaba campeón de vencidas para la región, mi primer torneo y el inicio de mi carrera”, explica en su propia página oficial.

Aunque muy tierno en aquella época, su anatomía le permitía enfrentarse a contrincantes de más peso, por ejemplo él de sólo 65 kilos, sin ninguna dificultad le daba batalla a luchadores de 95: “Al principio los combatientes de más edad y experiencia se reían por ser ligero de peso, pero después de ganar el torneo las opiniones cambiaron inmediatamente”.

Copyright 2010 El Diario de Coahuila
Todos los derechos reservados.

Legales | Contacto | Registrarse | Ingresar
Canales RSS | Noticias por e-mail