La sala porteña de Acuña de Figueroa 1030 jugará un rol protagónico, durante el encuentro que comenzará a las 20.30, en el concepto de “Hoy existo” a través del paisaje de “los lugares que hacen camino en las canciones”, anticipó el vocalista y guitarrista José Bonafine en charla con Télam.
Luego de la presentación en la ciudad de Buenos Aires, la banda que completa Marcelo Diodati en batería y el bajista Darío Fernández (que reemplazó a principio de este año a Marcos Yonamine) ofrecerá un recital en el interior de la provincia, el viernes 13, a las 23, en Eureka Espacio de Arte (Belgrano y Pinazo, San Miguel del Monte).
Aunque la estructura de Fuji Trío es clásica, los muchachos supieron edificar, desde su formación en 2010, una base consistente con el bien logrado “Hoy existo”, donde priorizan -lejos de cualquier producto de la industria musical- mensajes claros y reflexivos con el acompañamiento melodías poéticamente trabajadas.
“Al principio arrancamos con la idea de grabarlo con lo que teníamos a mano para tener material y poder mostrarnos pero a medida que lo íbamos escuchando nos íbamos dando cuenta de que estaba quedando bien. Así que quisimos darle entidad de disco a esas grabaciones que habíamos hecho por nuestra cuenta y lo mandamos a mezclar. Fue un camino cuesta arriba”, explicó el cantante sobre el origen del álbum debut.
Entre las influencias del trío figuran las bandas pioneras del rock nacional, “y lo que uno empezó a escuchar en la adolescencia, la música que uno elige como los discos de la primera época de Soda Stereo, los Enanitos Verdes y GIT”, afirma Bonafine, quien se abrió paso en la música como baterista de una banda de heavy metal.
“Soy el menor de seis hermanos. En mi casa se escuchaba mucha música de las décadas del 70 y 80, y mi viejo es coleccionista de jazz. En casa no sonaba tanto el Flaco sino más Litto Nebbia. Tenía seis o siete años cuando íbamos a verlo a los bares pero me quedaba dormido y, parece, que así quedó grabado en mi subconsciente”, sostuvo con humor.
Pero resulta imposible no encontrarle a “Hoy existo” algún aire Spinetteano y aunque esa idea sobrevuela a lo largo del disco, en “Momento de cambio”, sobre un interesante juego de tiempos y contratiempos de los instrumentos e influencias del jazz, se puede sentir la cercanía entre la voz de Bonafine y la del Flaco.
“Fue todo espontáneo. A nivel compositivo es primario, a pesar de que la composición tiene sus complejidades en la estructura y quizá por eso se note diferente. Por ejemplo, nos dimos cuenta de que nuestros solos, a diferencia de la mayoría de las canciones, están sobre el final, y esas son cosas que salen del infantilismo, sin pensarlo”, explicó sobre la estética musical del álbum debut.
“En lo que refiere a las letras es lo que nos salió en una determinada etapa de vida. Hay algunos puntos en común entre los temas, muchos de ellos surgieron con el nacimiento de mis hijos, hay alguna temática referente a eso, y también atraviesan las cuestiones del ser humano, del crecimiento y de la evolución, sobre los problemas y frustraciones, pero siempre con una fábula”, describió.
Entre las canciones, sólo por mencionar algunas que marcan estos momentos a los cuales Bonafine hace referencia, se destacan “Serás”, donde la imaginación se transforma, acompañada de la cadencia de las emociones, en alguien que está por llegar, y “Carrusel”, que retrata con distancia y un sonido circense, la postal de sueños y recuerdos de la infancia.
El trío que ofreció recitales por varios puntos del país y tres semanas atrás se presentó nuevamente en Chivilcoy, elige descentralizar la escena de la música y encuentra allí una nueva oportunidad.
“La escena en Capital está un poco saturada. Hay muchas bandas y alternativas diferentes pero no sólo en la música sino en todo. Cuando fuimos a tocar a otras provincias nos encontramos con orejas mucho más frescas y dispuestas a escuchar. Le encontramos el gustito”, opinó Bonafine.
“La gente busca lo más tradicional y popular, lo que ya se escuchó y lo que ya se transitó. En cuanto te salís de la fórmula, se descoloca -reflexionó- tiene mucho que ver con la historia musical de cada uno y con el gusto, que es algo inexplicable y tan simple como me gusta y no me gusta”.
El trío ya se encuentra proyectando su segundo desafío. “Hay material como para empezar a trabajar en un nuevo disco -anunció-. Es muy difícil no repetirse en la música; está involucrado el gusto y hay ciertas cosas que uno repite porque, en definitiva, es lo que a uno le gusta, pero tenemos el aprendizaje de ‘Hoy existo’ para que sea diferente”.