La Audiencia de Valladolid celebra juicio este próximo jueves, día 3 de julio, contra Bernardo F.S. y su hijo Julio, de 42 y 22, respectivamente, acusados de traficar con droga en 2012 desde el bar Expres@ate que el primero de ambos regentaba en la calle Rigoberto Cortejoso de la capital.

Con carácter provisional, el Ministerio Fiscal solicita para cada uno de los encausados una pena de tres años de prisión y multa de 600 euros, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

La detención de ambos se produjo como consecuencia de las investigaciones iniciadas a raíz de que la policía, a través de distintos chivatazos, fuera alertada de que padre e hijo realizaban dicha actividad delictiva en el referido bar, donde en unas ocasiones no sólo se vendía la sustancia sino que se consumía dentro y en otras los ‘pases’ eran efectuados en el exterior.

En el curso de las pesquisas, la policía asegura haber presenciado una entrega de cannabis sativa en el interior del local el día 16 de octubre de 2012, en concreto 2,33 gramos que, supuestamente, vendió Bernardo a un cliente, así como otros dos pases tres días después, el primero de ellos de 3,68 gramos de la misma sustancia realizado por su hijo en la calle Ramón Pradera y el segundo, de 0,84 gramos, nuevamente por el padre, al que igualmente se identificó en otra entrega más dentro del bar con un peso de 0,84 gramos.

Ese mismo día los agentes actuantes en el operativo refieren haber sido testigos también de una nueva venta efectuada por el hijo, si bien en esa ocasión alegan los policías que por motivos de operatividad no pudieron detener al comprador.

Finalmente, el día 22 de noviembre, con la preceptiva autorización judicial, la policía efectuó un registro en el domicilio de los acusados, sito en la calle Gavilla, y se incautaron de diversos cogollos de marihuana en el domicilio de Julio, una báscula de precisión marca Waltex y 180 euros, mientras que en salón hallaron una pistola detonadora, una corredera y una bala.

El valor de la droga intervenida fue tasada en 330 euros.

Cinco personas de entre 59 y 20 años han sido detenidas en Valladolid en sendas actuaciones llevadas a cabo a lo largo de la semana contra el tráfico de sustancias estupefacientes en puntos de especial incidencia delincuencial, según ha informado la Delegación del Gobierno en un comunicado de prensa recogido por Europa Press.

Los detenidos en la primera actuación son B.F.S., de 40 años; su esposa R.J.G., de 37 años; su hijo de J.B.S., de 20 años, y M.F.S. de 24 años, todos ellos de nacionalidad española. Además, el matrimonio tenía interesada una reclamación judicial por ser presuntos autores de un robo con intimidación.

El servicio se inició a principios del otoño tras recibirse varias comunicaciones anónimas de ciudadanos en las que se ponía en conocimiento de los investigadores que varias personas se dedicaban a la venta de sustancias estupefacientes en la zona situada en la parte posterior de la Feria de Muestras, probablemente en un establecimiento situado entre las calles Gavilla y Rastrojo.

Los agentes comprobaron que a un bar situado en el interior de uno de los patios acudían “numerosos” consumidores de droga residentes en distintos puntos de la ciudad e, incluso, en diferentes localidades de la provincia, quienes, tras contactar con los encargados del establecimiento, consumían la droga adquirida “bien en el interior del local o en los soportales de los alrededores”.

Tras realizar varias interceptaciones de marihuana y cocaína, los agentes llevaron a cabo en la jornada del jueves un “amplio despliegue policial” en el Marco de la Operación Express, en el que participaron las Unidades de Intervención y Guías caninos, a fin de realizar registros en el bar y domicilio de los principales implicados en los hechos.

Como resultado de los mismos se han intervenido 70 gramos de marihuana, 285 euros, una pistola, un puño americano y utensilios para la elaboración y distribución de dosis.

Los principales implicados continúan en dependencias policiales, donde se realizan gestiones tendentes al total esclarecimiento de los hechos. Concluidas las diligencias que se están instruyendo, pasarán a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia.

La segunda actuación tuvo lugar esta semana y se identificó a N.M.K. de 59 años, de nacionalidad búlgara quien, después de realizar un viaje a Tánger (Marruecos), acudió al Hospital del Río Hortega tras encontrarse en mal estado. En dicho hospital se comprobó que su malestar estaba originado por las “numerosas bolas de hachís” que portaba en el interior de su cuerpo.

Después de efectuar las comprobaciones oportunas, y una vez verificado de que se trataba de un correo de droga, se procedió a su detención. Le fueron intervenidos 700 gramos de hachís, aproximadamente.

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