Cuando intentaron llevarse los equipos, se accionó la alarma de seguridad que está instalada en el inmueble.
“El personal de la empresa de seguridad respondió rápido cuando sonó la alarma, pero en el lugar sólo encontraron los equipos que se habían intentado robar. Parece que se asustaron y huyeron”, explicó el propietario, que se quejó por la inseguridad a la que están expuestos los comerciantes en el centro de la capital.
En su apuro por escapar, los ladrones dejaron tirada una gorra y una campera.
Fuente: La Gaceta