Arturo Guillermo Moreno

San Luis Potosí, San Luis Potosí.-Inconformes se encuentran familiares, amigos y conocidos del joven Uriel Rodríguez Bravo, baleado y detenido la semana pasada en el bar “Tío Mich”, localizado en la avenida Venustiano Carranza, al considerar que su arresto fue arbitrario y ahora hasta amenazas recibe al interior del Penal de La Pila.

Uno de sus amigos más allegados reveló que Uriel ese martes primero del mes en curso acudió al citado bar en compañía de un hermano y dos amigos estadounidenses, y precisamente festejaban dicho encuentro.

Cerca de su mesa estaba un grupo de personas, que ahora se sabe eran policías estatales dizque “encubiertos”, vestidos de civil y quienes también convivían en el lugar como cualquier cliente.

En determinado momento Uriel salió del local para realizar una llamada por teléfono celular, y tal parece que eso “intranquilizó” a los oficiales “encubiertos”, los que salieron y preguntándole a quién le hablaba, lo comenzaron a agredir, pero como se sabe que el joven no es dejado, se puso al tú por tú con ellos y fue cuando lo balearon en una pierna.

Luego lo detuvieron junto con dos de sus acompañantes. A él lo llevaron al hospital donde luego de ser atendido médicamente fue dado de alta a las 04:00 horas, pero lo pusieron a disposición de las autoridades a las 8:00 de la mañana y lo pasaron a la PGR, porque según traía ocho o 10 “grapas” de droga, afirmando su amigo, que Uriel es taxista por el que mete las “manos al fuego”, al conocerlo bien y sabe que nunca anda metido en problemas y que más que nada los policías le “sembraron” la droga para justificar su mal proceder.

Consideran los inconformes que ha habido muchas anomalías en el caso, porque al joven herido lo enviaron al Penal el miércoles sin la atención médica especializada que requería.

Además saben que al estar detenido al parecer los policías le insistieron en que firmara un documento en el que decía “que no pasó nada” y lo dejan en libertad.

También saben que los agentes estatales responsables de la agresión, han caído en contradicciones, al argumentar que a Uriel lo encontraron baleado en la esquina de Carranza e Independencia a las 01:30 horas, mientras que un empleado del bar donde ocurrieron los hechos declaró que la agresión al cliente fue a las 01:00.

Como se sabe, el lunes se dio una manifestación de familiares y amigos del joven detenido, frente a Palacio de Gobierno para exigir su liberación y donde con pancartas criticaron la labor del director de Seguridad Pública del Estado, José Luis Urban Ocampo.

Ayer los inconformes serían recibidos tanto en el Poder Judicial como de Readaptación Social y obtener una explicación más creíble sobre el caso del joven Uriel, el que sigue preso en el Centro Penitenciario.