Israel “no ha declarado enemiga a Galicia”, sostiene con rotundidad su embajada en España. No obstante, y tras todas las críticas que provocó la airada reacción de su embajador, Alon Bar, contra una declaración institucional del Parlamento gallego en apoyo del pueblo palestino, que incluso fue calificada por la presidenta de la Cámara, Pilar Rojo, de “injerencia”, la embajada insiste en que “alguna de las peticiones” que incluye el texto suscrito es “contraria a la postura de la Unión Europea y a la del gobierno de España”.

Un día después de que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, respondiese a la misiva del diplomático, que acusaba al Parlamento de alinearse con “los peores y más extremistas enemigos de Israel”, recordándole que el acuerdo gallego “está dentro de las resoluciones de la ONU”, la embajada israelí publicó un comunicado en su web donde explica que “es evidente” que la carta no tenía “más objetivo que el de poner de manifiesto” que parte de la declaración institucional “es coincidente con la de quienes preconizan la desaparición del Estado de Israel” y, como sostenía la misiva, se sitúa “fuera del consenso” de la UE “sobre los parámetros del futuro acuerdo de paz entre palestinos e israelíes” y de las posiciones del Gobierno español.

El punto de la discordia, mencionado por Bar y al que apunta la embajada cuando habla de una petición “contraria” a la UE, el “derecho al retorno de las personas y comunidades a las tierras y casas de que fueron expulsadas”, es calcado, como el resto, a la declaración institucional de 2013. Por ello, Rojo se mostró “sorprendida” de que la declaración, que se hizo otros años, suscitase esta vez un “problema”.

En todo caso, en el comunicado con el que responde a la polémica suscitada, la embajada busca quitar hierro al asunto y enfatiza que “los titulares aparecidos en algunos medios digitales poco tienen que ver con el contenido real de la carta”: “Algunas de las voces que mostraron su disconformidad” con la misiva, la utilizaron, indican, para “reiterar sus más que conocidas posiciones antiisraelíes y tratar de dañar la imagen de Israel”.

“Estamos convencidos de que la mayoría del Parlamento gallego y de la sociedad gallega han entendido la carta del embajador en su justa medida”, señalan, no obstante, desde la representación diplomática de Israel, que tiene “la certeza de que unas pocas voces o titulares no van a enturbiar las cordiales relaciones que mantiene Israel -y su embajada en España- con Galicia”.