Desde hace 23 años el bar Victoria, situado en la calle Víctor Pradera, da respuesta a las demandas del llamado personal de oficina (la historia de la cafetería se remonta a hace 74 años). Es uno de los establecimientos ‘míticos’, en especial en horario de mañana, cuando bulle la zona de Bretón y El Espolón con abogados, personal de bancos, funcionarios de Justicia y Hacienda, etc.

A un año de que desaparezca de la zona el Palacio de Justicia, con las consecuencias en cuanto a clientela que puede suponer, desde el Victoria no se obsesionan. «Quiero ser optimista, igual que nos va a afectar que se vaya de aquí Justicia, quiero pensar que traerán algún otro departamento a este edificio y que pueden ser potenciales clientes», apunta Iván Gil, propietario del bar. Quizá por esa visión de futuro el bar Victoria acaba de renovar su imagen y su idea de negocio. «El bar estaba bien, pero tenía 23 años y la estética era de entonces. Hemos pretendido darle un aire más moderno, pero con toques de clasicismo, como con el rótulo, en plata, más elegante», explica Gil.

Además de la estética, más luminosa, en maderas claras y algún toque de color pizarra y la cocina a la vista, la principal novedad será el concepto de bar: «Ampliaremos servicios, queremos aprovechar más el día, no cerraremos de cuatro a siete como hasta ahora. Habrá más opciones a la hora de comer/cenar, terraza, copas… La idea también es ganar franja de edad, modernizarnos», concluye.