La balada del mar salado resuena en las paradisíacas playas …

Varadero, a 130 kilómetros al Este de La Habana, en la legendaria provincia de Matanzas, nació para ser turística. Tiene 30 kilómetros de largo, de los cuales 22 son playas bañadas por las aguas cálidas del mar del Caribe. Es un paraíso dentro de un paraíso, arenas blancas, palmeras y gente amable, capaz de pisar el freno para responder una pregunta, regalar una sonrisa o simplemente decir “buen día”.

Está en el punto más cercano con los Estados Unidos, a apenas 318 kilómetros, un paseo para los cruceros que, una vez que se termine el bloqueo, van a invadir la isla como nunca lo pudieron hacer los marines, y eso que ganas no les faltaron. Hoy de un lado y otro del estrecho de La Florida le prenden velas a Francisco para que las relaciones con el Gran País del Norte se descongelen. Es negocio para todos.

Cuba ya no es lo que era, desde que la bandera de las barras y estrellas volvió a flamear en La Habana, la expectativa de un nuevo boom turístico llena de esperanzas a la isla. En los cayos, que se han convertido en el destino más deseado por los extranjeros, la actividad es incesante. “Hay que estar preparados para lo que se viene”, revela Alejandro Tejeda, especialista de la agencia oficial Gaviota Tours.

En el archipiélago de Santa María, desde Las Brujas hasta Ensenachos, los corazones palpitan con fuerza ante los cambios que se avecinan. Ni bien se pisa el pedraplén Caibarién, la carretera de piedra de 48 kilómetros que une el continente con los cayos, se siente la ansiedad de los preparativos. Hoy hay 13 hoteles, con 9 mil habitaciones, pero las altas plumas que asoman en el horizonte revelan que pronto habrá más.

Y es así por las bellezas naturales de la región, las playas vírgenes, las aguas cristalinas, la arena impalpable, pero también por el vuelo de Copa Airlines que, desde diciembre, llega sin escalas desde Panamá a Santa Clara, la legendaria capital de provincias, donde en 1858 el Che Guevara le dio la victoria la Revolución Cubana al tomar por asalto el “invencible” Tren Blindado del dictador Fulgencio Batista.

La sombra del Che

Al llegar a la ciudad, ubicada en el corazón de la provincia de Villa Clara, es inevitable seguir los pasos del Che, primero, visitando el memorial que evoca el descarrilamiento del tren de suministros de Batista, a la vera del río Cubanicay, y luego, el Parque de la Revolución donde se encuentra el mausoleo de los 29 guerrilleros cubanos muertos junto a Ernesto Guevara, en su frustrado desembarco en Bolivia.

En el memorial, donde una llama eterna recuerda a los combatientes caídos en Quebrada del Churo, se encuentran los restos del Che. En una sala contigua una muestra de fotos recorre su vida, desde su nacimiento en Rosario hasta sus últimos días en la selva boliviana, pero lo más imponente es la estatua, obra del artista José Lázaro Bencomo, de siete metros de alto, forjada en 20 toneladas de bronce, en la que el mítico comandante aparece con uniforme de fajina, boina, fusil y el brazo izquierdo en cabestrillo.

Hay que armarse de paciencia para poder tomarse una selfie con la monumental escultura de fondo, turistas de todas partes del mundo llegan hasta el solar para llevarse la imagen como recuerdo. Una babel de lenguas, algunas reconocibles, otras inimaginables, se escuchan mientras las cámaras congelan las sonrisas, los puños en alto, de los incontables viajeros que llegan a la villa persiguiendo un sueño.

Una vez que uno se interna en el interior profundo de Cuba, y Santa Clara está justo ahí, donde los caminos se pierden entre la vegetación turgente, las palmeras salvajes y los campesinos de andar cansino, cómo no rendirse a la tentación de visitar Trinidad. En sus callejuelas de piedra el tiempo se detuvo, en sus casas bajas de paredes multicolores y techos de tejas, en sus pórticos altos y enrejados aún vive la colonia.

La ciudad, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es un laberinto de calles angostas y traicioneras que no llevan a ninguna parte. En la Plaza Mayor reina la pereza, una calma capaz de revolver a los muertos en las tumbas. Un cuarteto de edificios señoriales flanquea el solar, el Museo Histórico, la Iglesia Parroquial de la Santísima Trinidad, el Museo Romántico y el Palacio Ortiz, que es una galería de arte.

El pasado juega a las escondidas entre las columnas de las angostas galerías donde la gente del lugar busca refugio cuando las lluvias tropicales los toman por sorpresa. A final del mercado de artesanías, donde venden los puros que fuma Fidel, gorros del Ejército Revolucionario y manteles de hilo de coco, está La Canchachara, donde sirven un tradicional trago trinitano en base a aguardiente y miel, inevitable y delicioso.

El calor es atroz, hasta las moscas sudan. El aire es denso, apenas se puede respirar. Una melodía familiar se arrastra desde lo profundo de la Jesús Menéndez, asoma de un pórtico de madera que tiene tallado con trazos gruesos, desprolijos, el título de un tango de Gardel, “Guitarra mía”. Es el paladar del músico cubano Pepe López, quien desde hace años viaja por el mundo con la música cubana como único equipaje.

“De Alto Cedro voy para Marcané, llego a Cueto y voy para Mayarí”, otra vez el mantra, pero la canción no es la misma. Al pueblo no le pasan los años, como a La Habana de Win Wenders, pero la guitarra no tiene el slide de Ry Cooder. Algo que está ahí pero se escapa inevitablemente recuerda a Nicolás Guilén y su confesión: “Aprendí, me enseñaron los que pasan, que siempre pasan, pasarán los días, aunque parezca que no pasan”.

 

This entry was posted in ES and tagged by News4Me. Bookmark the permalink.

About News4Me

Globe-informer on Argentinian, Bahraini, Bavarian, Bosnian, Briton, Cantonese, Catalan, Chilean, Congolese, Croat, Ethiopian, Finnish, Flemish, German, Hungarian, Icelandic, Indian, Irish, Israeli, Jordanian, Javanese, Kiwi, Kurd, Kurdish, Malawian, Malay, Malaysian, Mauritian, Mongolian, Mozambican, Nepali, Nigerian, Paki, Palestinian, Papuan, Senegalese, Sicilian, Singaporean, Slovenian, South African, Syrian, Tanzanian, Texan, Tibetan, Ukrainian, Valencian, Venetian, and Venezuelan news

Leave a Reply