En cualquier lugar donde vendan alcohol, ya sean cantinas, restaurantes o sitios para bailar, te encontrarás con algunos especímenes que pertenecen a este tipo de hábitats etílicos. Algunos les llaman “la fauna del bar” y se trata de personalidades clásicas de bebedores que son fáciles de identificar. Entre las más comunes se encuentran:

1. El bebedor amigable
Viste con camisa a cuadros y “jeans” poco modernos, como los que usaría tu papá. Es cliente frecuente de bares deportivos y disfruta tomar una cerveza mientras ve un partido de la serie mundial o cualquier otro deporte que requiera cierto análisis (ama todos los deportes). Es amable, cordial, nunca interrumpe una plática (un gran atributo) y aunque se le pasen los tragos nunca perderá el buen humor.

2. El bebedor “cool”
Es amante de todo lo que está de moda, así que generalmente lo encontrarás en bares especializados donde la coctelería moderna es protagonista. Generalmente es medio “hipster”, así que a través de sus enormes lentes de pasta mirará con desprecio a aquellos bebedores que pidan una simple cerveza o un whisky en la rocas.

3. El sommelier (experto en vinos)
Este miembro de la fauna del bar se caracteriza por su buen gusto y conocimiento de los diferentes placeres de la vida. Su hábitat son los bares de lujo y los restaurantes con estrellas Michelin, los cuales disfruta genuinamente. Su especialidad son los vinos y alcoholes sofisticados, de modo que a la hora de elegir una botella, la responsabilidad recaerá en él y siempre traerá buenos resultados.

4. El “malacopa”
Este personaje claramente tiene problemas con la bebida, ya que siempre que se excede en la cantidad de tragos que consume, termina perdiendo la cabeza. Puede gritarle a un extraño, hacer el ridículo, pelearse a golpes, vomitar, escapar sin pagar la cuenta y cualquier cantidad de cosas inadecuadas que te imagines.

Consejos en el bar
Además de aprender a distinguir a los miembros de la fauna del bar, otra cosa que hará que tu estadía en cualquiera de estos lugares sea más agradable, es aprender a tratar con el bartender y los meseros. He aquí algunos consejos:

– Si quieres una atención rápida, no esperes a que se acerque el mesero. Mejor ve a la barra y enfréntate cara a cara con el “barman”.

– Cuando el mesero te traiga el primer trago, dale una buena propina . Con esto lo tendrás atento y servicial durante toda la noche.