Cuando la casa está en llamas, uno se olvida hasta de la comida.
Sí, pero luego la recoge de entre las cenizas.
F. Nietzsche
La noche del pasado viernes 28 de agosto en la avenida Urdaneta, justamente al lado del ministerio público, en un local nocturno (FrankGarden Bar) frecuentado por los seguidores del metal, del rock, del punk y otras tendencias en Caracas, se presentó una comisión policial y hasta con perro antidroga, liderada por el Viceministro de “Política Interior y Seguridad Jurídica y Comisionado Presidencial Misión Jóvenes de la Patria Robert Serra”. Este dispositivo enmarcado en lo que han llamado OLP, se realizó por todo lo grande, cámaras de VTV, reporteros, prensa escrita y demás parafernalia, el escenario estaba preparado, ese iba ser un día glorioso para la historia policíaca venezolana. Y Por supuesto su protagonista debía lucirse y mostrar “resultados” ante sus superiores, para que vean que al menos están haciendo algo, así sea inventado.
El señor Viceministro al frente, como el nuevo inquisidor se imaginó seguramente en sus más sutiles fantasías evangélicas-policíacas que la amenaza que representan los Rockeros para la nación es muy grave, portadores de malos hábitos y de imagen un poco fuera de tono de acuerdo a los cánones oficiales, a estos Rockeros hay que acabarlos, como no se puede de forma física, al menos acabarlos de forma moral. Y así cayeron en una práctica, que nos recuerda a las llevada a cabo por la policía represiva y criminal de los años 80 y 90, y por un personajito llamado, el “padre” Palmar, en Zulia, que se dedico a perseguir y sembrar droga a todo Rockero que conseguía por el camino, él mismo al frente de la policía, persiguiendo, cortándoles el cabello, sembrándole elementos que los inculparan en cualquier delito, que solo su sucia mente podía imaginar. Entonces este señor Viceministro que habla en nombre de la “juventud revolucionaria”, creyendo que el hablar en nombre de tan importante sector se logra por decreto, ahora este señor se gana el título del nuevo inquisidor, que si no fuera por el odio que le tiene Palmar o todo lo que huela a gobierno, diría que es un pupilo directo de él. Pero quien sabe, tal vez las ideas que se comienzan a mover dentro del gobierno, movidas por intereses particulares, tienen mucho que ver con las mismas ideas que mueven al odio de un personaje tan nefasto y asqueroso como el padre Palmar.
El allanamiento estaba maliciosamente calculado, caigámosle a esos Rockeros que atentan contra la “moral pública”. Inocentes de lo que se les venía dentro del local se encontraban una importante cantidad de gente, que cada semana hace presencia en ese espacio, para compartir gustos comunes por la música y escuchar bandas en vivo. Los testigos dicen que antes de disponerse a revisar a las personas, unos policías poniéndose guantes para no dejar huellas, se dispusieron a preparar unas mesas y en las mesas unos pesos, ya sabiendo lo que estaba planificado, se revisa y nada se consigue con que llenar esas mesitas muy bien ubicadas para la tomas y las fotos, y de la nada según cuentan los testigos aparecen una gran cantidad de envoltorios(1), todos idénticos, y demás cositas también idénticas que hablaban por si solas. Todo un juego macabro para inculpar a personas que los policías escogieron a dedo para llevárselos, según denuncian los familiares de las víctimas.
El nuevo inquisidor y perseguidor de Rockeros se extasiaba en su gran obra, y mandaba twitt al presidente Maduro(2), con las fotícos de los envoltorios y de los compañeros detenidos, acusándolos de lo que se les ocurriera en ese momento. El padre Palmar al enterarse de la noticia debió haber dicho que por fin hay un héroe chavista que hace lo que desde hace tiempo se debió haber hecho. Las desviaciones son una cosa muy seria, y más a la hora de no saber identificar al enemigo real, o al menos que si lo sepan muy bien, y es deliberadamente que atropellos como estos y otros que se han denunciado se estén haciendo por parte de las OLP, el enemigo histórico no está en barcitos del oeste de caracas, ni en los barrios, el enemigo del pueblo todos sabemos muy bien donde está.
Hasta ahora, informan testigos y familiares, que hay 15 detenidos y imputados, esos que fueron escogidos a dedo en la lotería mental policial esa noche en FrankGarden Bar. Uno se pregunta ingenuamente, tendrá esto algún sentido, o será todo esto un plan que comienza a andar contra todo tipo de movimiento que no esté alineado a los cánones estéticos de la camisa Regatta roja, la Columbia o la guayabera importada, o será la cosa más grave, una especie de criminalización de la identidad Rebelde, un inicio de la persecución contra todo lo que represente los movimientos contraculturales en la sociedad venezolana, será este el inicio de una cruzada contra la juventud Rebelde venezolana, que vale la pena acotar, muchos de los jóvenes militantes revolucionarios de este país somos precisamente rockeros, amantes de la música, amantes de los conciertos y la lucha política. Tendrá este inicio de persecución contra las juventudes en las calles otro tinte aún más criminalizador, tendrá que ver la muerte del joven en la plaza de los museos en Bellas Artes con una concepción criminalizante contra los jóvenes por parte de la policía. Será esto producto inconsciente de las declaraciones del señor ministro de interior y Justicia Gustavo González López(3), donde dice textualmente que “Un paramilitar no es un tipo con un uniforme verde, sino es una persona con short y piercing”, que habrá querido decir el señor ministro con esas declaraciones, acaso es una política represiva diseñada de antemano por la llamada OLP y comenzar a perseguir a rockeros, punketos, raperos, hip hoperos, cultores populares, amantes de la música alternativa y una gran cantidad de etc.
El señor ministro debería explicar a la juventud venezolana que quiso decir con estas declaraciones, que suponiendo ingenuamente de que no se trate de una línea de represión muy elaborada, al menos, sus subalternos, como el señor viceministro que comandó el allanamiento a local FrankGarden Bar las toman al pie de la letra, con resultados tan nefastos como los sucedidos esa noche. O esto es un signo más de la decadencia a la que ciertos sectores dentro del gobierno han llevado al proceso revolucionario, o es un signo de decadencia en la que ha caído el estado, reprimir y perseguir a todo aquello que no se amolde a sus lógicas militaristas y de control social, las OLP en este sentido serían la burda respuesta militar a un problema que se generó desde el propio vientre del estado, el caos social en que nos ha metido intereses particulares y de grupitos no puede ser combatidos de esta forma, las soluciones de fondo son obvias, ya bastante se ha debatido sobre el tema. La respuesta militar de las OLP no es más que un ejercicio de la violencia que trata de ocultar la propia impotencia que ellos mismo han creado.
Está violencia Militar-policial que no apunta a donde debe apuntar, que es evidente y todos los sabemos quiénes son los verdaderos sectores criminales de este país (Narcotráfico, paramilitarismo, bandas criminales, corrupción y un montón de etc.), esa violencia se está convirtiendo en bumerán que de seguir creándolo tendrá una respuesta social que probablemente será de dimensiones inimaginables, si se comienzan a meter con lo poco de tranquilidad que tiene el venezolano en estos momentos difíciles del país, eso que son sus libertades personales, esas respuestas inevitablemente llegarán unidas en un vendaval indetenible. Esta tesis de que la vida social pacifica será sostenida por la violencia estatal es una gran catástrofe, porque si esta es la política que se toma para garantizar la llamada “paz social”, inexorablemente esta violencia siempre obtendrá una violencia de la resistencia, Zizek dice algo en este sentido: “toda violencia del oprimido contra la clase dominante y su estado es en última instancia “defensiva”. Si no concedemos este punto, volens nolens “normalizamos” el estado y aceptamos que su violencia es simplemente una cuestión de excesos contingentes (que serán corregidos a través de reformas democráticas) para los oprimidos, la violencia es siempre legitima, ya que su mismo estatus es el resultado de la violencia a la que están expuestos”.
El llamado es al presidente Nicolás Maduro, el llamado es a él porque le corresponde la responsabilidad directa de lo que sus funcionarios estén haciendo a nombre de su gobierno, a que revise este tipo de acciones que se están llevando a cabo contra las juventudes Rebeldes de nuestro país, usted presidente Maduro sabe muy bien de que se tratan este tipo de persecuciones, porque en varias oportunidades le he oído contar las persecuciones que sufrió por ser Rockero y joven Rebelde, usted presidente sabe muy bien a donde van a parar este tipo de políticas represivas contra las juventudes, o corrige estas políticas represivas contra la juventud o inevitablemente todo el potencial Rebelde que en ella se encuentra será encausado hacía otros caminos, utilizados por el enemigo de clase que sabe aprovechar muy bien estas oportunidades. Usted sabe muy bien de lo que hablo, porque precisamente de esa cultura Rebelde es de donde viene usted.
Por último resulta curioso que personajes de renombre nacional, grupos organizados, bandas y otras personalidades del rock nacional, que muchos de ellos hasta sufrieron persecuciones de este tipo en la cuarta república y que justamente fue el presidente Chávez quien acabó con ellas a su llegada a la presidencia, y ahora estos personajes ligados al proceso revolucionario no hayan tenido el valor siquiera de escribir alguna notíca de indignación por lo pasado en el local FrankGarden Bar, no sé si lo hicieron en privado y ni me importa, la cosa es que en un hecho y un momento como este nadie puede quedarse callado y muchos menos por temor a perder las prebendas que el estado les facilita para sus eventos, que muy buenos son, pero que perderían su sentido y dignidad sino no se hace siquiera un simple pronunciamiento contra el atropello sufrido por los compañeros el pasado viernes. Como si esto no fuera contra ellos mismos, como si esto nos les fuera a afectar a ellos en el futuro si no se frena a tiempo, se quedan callados por un mal que ha afectado a toda la sociedad venezolana, seguir aspirando a ser parte de la renta petrolera. Cuando precisamente deberíamos estar alzando la voz como se hizo en los ochenta, en los noventa, y ahora nos tocará a nosotros decir, sí, los rockeros somos un peligro, somos la rebeldía hecha carne, nuestro grito es el dolor del mundo, nuestro grito es la esencia de lucha, nuestro grito es la esperanza de los pueblos en lucha, nuestro grito señor viceministro, es la pesadilla para los que sueñan con un mundo de oprimidos, nuestro grito de indignación lleva consigo un mensaje, ese mensaje es que no hay pueblo vencido y que en la calle mandamos nosotros, la juventud Rebelde.
NOTAS:
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