La operacin Pilar defensivo contina da, noche, por aire y tierra contra la franja de Gaza, convertida en un castigo colectivo sin precedentes. Mientras el Ejrcito avanza, la clase poltica israel justifica el ataque con el respaldo mayoritario de su sociedad, si se atiende a las encuestas.
Cubrindoles las espaldas, colaborando en la creacin de un clima de opinin favorable a la ocupacin permanente y las operaciones militares recurrentes, se colocan los laboratorios de ideas.
Es la retaguardia acadmica. Centros universitarios que fomentan la cosmovisin de un enemigo a batir por todos los medios. Es el caso de la Universidad de Bar Ilan, una institucin acadmica con un largo historial de legitimacin de la violencia. Las recientes declaraciones de uno de sus profesores, argumentando que violar mujeres palestinas es la nica manera de detener como estrategia militar para detener los ataque terroristas de Hamas es slo el ltimo ejemplo de esa trayectoria. La universidad de Bar Ilan mantiene convenios con centros acadmicos de todo el mundo, entre ellos la Universidad de Mlaga.
La Coordinadora de ONGD de Mlaga y varias asociaciones de estudiantes han reclamado a la direccin de ese centro que rompa los acuerdos con la universidad israel Bar Ilan, y tambin con otras universidades israeles. Se suman a la peticin de solidaridad de la sociedad civil palestina en el marco de la campaa BDS (Boicot, Desinversin y Sanciones).
A continuacin, se reproduce un artculo de Neve Gordon, profesor de la universidad de Ben Gurion y autor de varios libros.
La coherencia de la universidad de Bar Ilan
Neve Gordon
En una entrevista de radio sobre la actual campaa contra Hamas, el doctor Mordechai Kedar, un profesor judo israel de literatura rabe en la Universidad de Bar Ilan, declar que los israeles solo podrn detener los atentados terroristas cuando los combatientes palestinos sepan que sus hermanas y madres sern violadas. Suena mal, le contest el presentador de radio.
Estoy hablando de [lo que tendra un impacto sobre] ellos, no de qu hacer o no hacer, asegur Kedar, pero aadi inmediatamente despus: Eso es lo nico que detendra a un terrorista suicida, si sabe que su hermana ser violada en caso de que apriete el gatillo o se haga explotar. Es as. Esa es la nica cosa que le llevar de vuelta a casa para defender su honor. Esa es la cultura de Oriente Medio.
El Doctor Kedar es investigador de Centro de Estudios Estratgicos Begin-Sadat de la Universidad de Bar Ilan. El director de ese centro, el profesor Efraim Inbar, es coautor de un reciente artculo titulado Segando la hierba, la estrategia israel en un conflicto extendido e irresoluble, en el que el trmino hierba se refiere a los palestinos y segando alude a los ataques militares. Kedar es adems fundador y ex director de Israel Academia Monitor, un grupo de monitoreo universitario que se dedica bsicamente a la caza de brujas: vigilan a los acadmicos israeles que participan en lo que ellos llaman actividades antiisraeles y frecuentemente piden su destitucin.
En otras palabras, Kedar es un acadmico coherente con sus ideas, con una agenda poltica moralmente reprobable que no se anda con rodeos ni rehuye la controversia para avanzar en sus objetivos. Pero lo importante aqu no son las opiniones de un terrorfico profesor en particular, sino ms bien la reaccin de su universidad. Djenme ser claro: yo no creo que la universidad deba destituirle o imponerle un castigo, porque estaba ejerciendo su libertad de expresin al hacer unas declaraciones absolutamente abominables.
El problema es que la Universidad de Bar Ilan, que mantiene relaciones institucionales con la Universidad de Mlaga, no slo decidi defenderle, sino que adems los representantes de esa institucin acadmica parecen aceptar y apoyar su cosmovisin. Despus de que Kedar fuera criticado en el diario Haaretz, el profesor y la universidad publicaron un comunicado conjunto en el que la portavoz de Bar Ilan se coloc incondicionalmente del lado de Kedar, explicando que ste nicamente llam a luchar contra el terrorismo por medios legales y morales.
Aadi que Kedar slo quiso explicar que no hay manera de evitar los atentados suicidas y, usando una hiprbole, se refiri a la violacin de mujeres como ejemplo. Para despejar cualquier duda: las palabras de Doctor Kedar, Dios no lo quiera, no recomiendan que se cometan esos actos abominables. La intencin era describir la cultura de muerte de las organizaciones terroristas. El Doctor Kedar estaba describiendo la amarga realidad de Oriente Medio y la incapacidad de un pas respetuoso de la ley moderna y liberal para luchar contra el terror de los terroristas suicidas.
La respuesta de Bar Ilan, hay que reconocerlo, tambin es coherente. Se trata de la misma universidad que hizo historia cuando uno de sus estudiantes, Yigal Amir, asesin al primer ministro Isaac Rabin. En ese momento los representantes del centro se mostraron conmocionados y condenaron el terrible asesinato. Pero han pasado casi veinte aos y, mirando hacia atrs, parece que la universidad no asumi que tiene un serio problema.
No me refiero a las investigaciones del Centro de Estudios Begin-Sadat, ni al hecho de que uno de sus profesores sea fundador y presidente de NGO Monitor, un grupo de vigilancia dedicado a deslegitimar a organizaciones de derechos humanos y sus donantes. Tampoco me refiero a la decisin de la universidad de despedir a la doctora Ariella Azoulay, voz crtica de las polticas israeles, a pesar de que esta profesora tiene un curriculum espectacular.
El problema es mucho ms profundo y estructural. Pudo apreciarse claramente cuando Bar Ilan dio su apoyo incondicional al Centro de Estudios Superiores de Ariel, una institucin acadmica israel ubicada en el interior de Cisjordania. Ariel fue creado para reforzar el proyecto colonial de Israel en los Territorios Palestinos. Durante aos, Bar Ilan le prest apoyo con acreditaciones y respald los esfuerzos del centro por convertirse en una universidad, apoyando as activamente la desposesin de los palestinos.
El apoyo de Bar Ilan al proyecto colonial no est desconectado del hecho de que el asesino de Rabin estudiara en esa universidad o de la falta de voluntad de sus responsables de distanciarse de las repulsivas declaraciones de Kedar. En realidad, el hilo que conecta todos esos acontecimientos es el respaldo tcito de la violencia colonial.
Traduccin del artculo de Neve Gordon, a cargo de Anxela Iglesias.
Fuente original: http://www.lamarea.com/2014/07/31/la-retaguardia-academica-de-israel/