Santos, Brasil
En el bar del ‘Alemao’ (alemán), al frente del estadio de Santos, hay decenas de brasileños disfrutando el juego de la ‘ Verdeamarela’ por televisión. A solo unos metros, cerca de 150 ticos miran con entusiasmo el colectivo de la Tricolor ante un juvenil del club.
Dos escenarios muy distintos en un mismo horario (1 p. m. en Costa Rica), pero al final cada afición se decantó por los suyos.
A pesar de que Jorge Luis Pinto programó el cotejo cuando todo Brasil estaba paralizado, la afición costarricense se hizo sentir con el “oeee, oe, ticos” en las butacas de la casa de Pelé.
Los nacionales, bien identificados con la camiseta roja, chonetes y banderas, aprovecharon el amistoso para tomar videos y ovacionar a los futbolistas suplentes de la Sele, que fueron los que disputaron el partido.
“Nuestro equipo es Costa Rica y hay que apoyarlo, para eso vinimos aquí, a apoyar a los muchachos”, comentó Pompilio Valverde, un aficionado de Juan Viñas.
A lo largo, se escuchaba el ‘uyyyy’ de los brasileños en el local y más de un tico se levantó de su asiento para cerciorarse de que Neymar no hubiese anotado.
Con el paso de los minutos, el colectivo se tornó un poco aburrido y la afición tica se cambió, por un rato, de bando.
Muchos se dirigieron al bar para unirse a los cánticos de los anfitriones y de paso tomarse una ‘ Brahma’ en el lugar.
Otros se mantuvieron en el estadio y aplaudieron con ganas cuando Randall Brenes anotó un golazo de media distancia, el único del juego que terminó 1 por 0 a favor de la ‘Roja’.
Mientras, los periodistas brasileños que cubrieron el juego de la Selección fueron los que más sufrieron debido a que no pudieron ver a la ‘Canarinha’.
Ticos sí celebraron
Al final, los ticos por lo menos celebraron el tanto de ‘Chiqui’, ya que los brasileños se tuvieron que conformar con el humillante empate a cero ante México.
Pese al decepcionante resultado, la fiesta continuó en el bar del Alemán, esta vez el horario no fue un problema.