EFE

El fiscal ha pedido cinco años de cárcel y treinta meses de multa, con una cuota diaria de nueve euros, para Jesús Antonio M.E., propietario de un bar ubicado en Archena (Murcia) al que acusa de un delito de contaminación acústica que produjo molestias a los vecinos durante años y síndrome depresivo a uno de ellos.

Las conclusiones provisionales de la fiscalía, a las que ha tenido acceso Efe, señalan que en el momento de los hechos, entre diciembre de 2008 y febrero de 2010, se llevaron a cabo numerosas mediciones y visitas por parte de agentes de la Policía Local, que comprobaron el exceso de ruido del establecimiento.

Igualmente exponen que el local tenía, por aquellas fechas, licencia para café bar, y no de bar especial con música, que consiguió con posterioridad, a finales de diciembre de 2010.

El relato que hace el fiscal apunta igualmente que debido a las molestias que ocasionaba a los vecinos, el ayuntamiento inició un expediente sancionador en julio de 2009, adoptándose como medida cautelar la suspensión temporal de actividades que consistieran en la emisión o reproducción de sonido “por cualquier medio”.

A pesar de ese acuerdo municipal, la música no cesó de escucharse en el establecimiento, añade la fiscalía, que reclama, además de las penas de prisión y multa, una indemnización de 10.000 euros, por daños morales, para la vecina que a consecuencia del ruido fue diagnosticada de insomnio y síndrome ansioso-depresivo.

La vista oral contra Jesús Antonio M.E. está previsto que se desarrolle la próxima semana en la Audiencia Provincial de Murcia.