El fiscal reclama una pena total de cuatro años y nueve meses de cárcel para un hombre acusado de sustraer un vehículo, utilizarlo en el posterior robo de la caja registradora en un bar de Alberite y tratar de huir después de los agentes de la Guardia Civil que le habían dado el alto en Arnedo.
El próximo 28 de abril, el Juzgado de lo Penal número 1 de Logroño celebrará la vista contra F. E. G. por unos hechos ocurridos en 2008. Según el escrito de acusación pública, el imputado, al que le constaban varios antecedentes delictivos, robó el día 3 de enero un vehículo estacionado en la calle Calderón de la Barca de Villamediana. El coche estaba valorado en 8.650 euros.
Sobre las 6.30 horas del 6 de enero, el acusado rompió la ventana principal del bar El Cid de Alberite, y robó la caja registradora, que contenía unos 600 euros en efectivo y 20 boletos de lotería. Los desperfectos ocasionados en el local ascienden a una suma de 1.536,77 euros, según detalla el fiscal.
Pocos días después, el 10 de enero, sobre la una de la madrugada, una patrulla de la Guardia Civil de Arnedo se dispuso a dar el alto al vehículo antes mencionado, en un control que estaba situado en el punto kilométrico 26,9 de la carretera LR-115. El acusado circulaba en dirección a Soria, y solo mostró la documentación del vehículo cuando le fue requerida, no la personal, argumentando que se le había olvidado en casa.
Los agentes se percataron del creciente nerviosismo del acusado y de que este llevaba consigo una caja registradora que aparentaba haber sido forzada. Por ello, la patrulla ordenó al conductor que apagase el motor del vehículo y encendiera la luz interior. Pero este, de forma imprevista, se dio a la fuga, teniéndose que apartar los agentes para no ser arrollados.
Durante la persecución, el acusado llegó a circular en sentido contrario, estando a punto de colisionar con otros vehículos. Finalmente, tuvo un accidente en la avenida del Cidacos de Arnedo y siguió a pie, siendo al fin interceptado.
Además de la pena de cárcel, se le reclaman indemnizaciones para el propietario del coche y del bar que sufrió el robo.