Bar Fiji
Estuvieron casi cinco meses prófugos, pero el desarraigo y una profunda sensación de impunidad pesó más que el temor a ser atrapados, volvieron al barrio y los atraparon. Orlando Nano Leiva y Jorge Alberto Caqui Muñoz fueron detenidos el lunes pasado.
El primero cayó en horas del mediodía, en el Fonavi San Jerónimo, ubicado detrás de la cancha de Colón y el otro poco antes de las 22, en Guadalupe Oeste. Ambos están acusados de haber participado del homicidio de Walter González Montaner, un patovica que fue baleado en el bar Fiji, en la Recoleta santafesina en octubre del año pasado. Desde esa fecha pesaba sobre los dos detenidos y sobre el aún fugado, Juan Abel Quique Leiva (hermano del Nano y sindicado como el autor del disparo fatal) un pedido de captura nacional.
Los tres son personajes demasiado “calientes” de las crónicas policiales como para pasar inadvertidos. Además del homicidio de Walter, se sabe que integran la barrabrava de Colón y que tenían vínculos cercanos con la ex comisión directiva del club. Una de las versiones sobre la detención es que fue el llamado de una vecina del Fonavi San Jerónimo quien dio aviso del retorno de El Nano al barrio. A partir de ahí, los demás datos se fueron volcando en cascada, y se estima que la aprehensión de Quique es cercana. Pero lo concreto es que el sumario policial aún no llegó al despacho del juez Diego De La Torre: “Pedí que me lo entreguen mañana (por hoy) a primera hora”, expresó el magistrado.
“Yo no estaba ahí”
Mientras tanto, El Nano y El Caqui ya durmieron dos noches en las celdas de la Sección Homicidios, a la espera de la indagatoria que se podría concretar en las próximas horas. Hasta el momento, el único de los detenidos que tiene defensores legales es Orlando Leiva. Por él se presentó el abogado local Sebastián Nitti, quien aseguró que su defendido reiteró que él no estuvo en el bar Fiji en el momento en que se produjeron los disparos. “¿Por qué se mantuvo prófugo tanto tiempo entonces?”, le preguntó Diario UNO: “Por recomendación de sus anteriores abogados”, contestó Nitti. Además, el abogado sostuvo que si bien tienen “plena confianza” en el juez De La Torre, “porque conoce a fondo la causa”, no descartan la posibilidad de solicitar que el proceso contra su defendido se realice según las normas del nuevo sistema procesal penal. “Estamos analizando la alternativa, en función de la ley penal más benigna, pero aún no está definido”, aclaró el letrado.