Llega el buen tiempo y aparecen las serpientes de su letargo. En Vigo, los casos de reptiles que son localizados en lugares insospechados son muy comunes en esta época del año, algo de lo que la Policía Local sabe mucho, ya que es la encargada de capturarlas y devolverlas a su medio ambiente. Los últimos episodios han tenido lugar en tres puntos del rural vigués. En apenas veinticuatro horas tres ofidios dieron un buen susto a una mujer que iba a tender ropa; al propietario de un bar en la puerta del establecimiento y a un vecino de Miraflores cuando se dirigió a unos terrenos cercanos a su casa.
La Policía Local recuperó sobre las cinco y media de la tarde a una de las serpientes en la puerta de entrada de un bar, ubicado en el Torreiro de Liñares, en la parroquia Coruxo. Hasta el lugar se desplazó una dotación de la Unidad Medioambiental de Intervención Rural (UMIR) que localizó al animal, una culebra de escalera de un metro de longitud.
La segunda fue encontrada media horas después en el interior de una finca particular de Miraflores. Se trata de una culebra bastarda común de metro y medio de longitud que se encontraba enroscada en una red que protege el huerto de la vivienda.
El tercer caso tuvo lugar el domingo, cuando los agentes del Umir fueron requeridos pare retirar a un ejemplar de bastarda que estaba en el tendal de la ropa de una vivienda de Paraixal de Arriba. Todos los reptiles son autóctonos y no presentan peligro para las personas ya que huyen generalmente, siendo capturados por la Policía Local, que posteriormente los devolvieron a su hábitat natural.