Un parroquiano fue acribillado por un desconocido, de seis balazos en el interior de céntrico bar, ante la presencia de clientes que se encontraban en el lugar.
La víctima no fue identificada en el lugar de los hechos por lo que quedó en calidad de desconocida, quien recibió los impactos calibre 38 súper en diferentes partes del cuerpo, quedando recostado sobre la mesa en la que compartió la última copa.