Villa María. Una discusión entre cuatro personas que se encontraron en un tradicional
bar céntrico de esta ciudad durante la madrugada de ayer, terminó con un hombre de 34 años acribillado de seis balazos en la vereda del local y otro herido con dos impactos en una pierna. Los supuestos agresores fueron detenidos.
El episodio se desató minutos antes de las 2, en el bar Monte, situado sobre Corrientes al 1400. Allí se encontraban compartiendo bebidas Pablo Alberto Irusta (34) y Matías Montenegro (25), ambos domiciliados en barrios de Villa María.
En un momento se le acercan dos personas, padre e hijo, conocidos de los primeros.
Se inició una breve discusión que de inmediato subió de tono y derivó en el ataque a balazos por parte de quienes acababan de llegar.
Irusta fue quien recibió en su cuerpo la mayor descarga de proyectiles. A causa de la media docena de disparos, perdió la vida a los pocos metros del lugar. En su intento de huir, Montenegro fue herido su pierna derecha. En el Hospital Pasteur le diagnosticaron heridas leves y le dieron el alta tras recibir curaciones.
La llegada a poco de ocurrido el hecho por parte de los móviles policiales permitió iniciar de inmediato la búsqueda de
los supuestos autores. Apenas transcurrida una hora, y con datos recogidos en el lugar del crimen, se pudo dar en barrio Parque Norte con el vehículo en el que habían huido, un Chevrolet Corsa, frente a la casa de Martín Rodríguez (35), y su hijo de 16 años.
Ambos fueron detenidos, acusados de homicidio simple.
Las armas no fueron secuestradas, pero se presume que una de ellas fue un revolver calibre 32. Según testigos, ambos atacantes dispararon al mismo tiempo. La cantidad de impactos recibidos por las víctimas concurre en esta presunción.
Según informaron desde la Policía, los cuatro eran conocidos entre sí y contaban con antecedentes penales y contravencionales por distintos hechos. No se pudo establecer si en la discusión previa a los disparos, alguno argumentó motivos que den cuenta del origen de las diferencias.
Seguidilla
Este episodio de violencia urbana es el más grave del último tiempo, pero no es algo aislado. En los últimos dos años se vienen dando casos de ataques con armas de fuego que terminan con personas heridas.
El denominador común de la mayoría de los casos es que no se radican denuncias y se aportan pocos datos de los agresores, lo que impide individualizarlos. Para la Policía, son en muchos casos ajustes de cuenta entre los involucrados que buscan dirimir diferencias a los tiros.
*Corresponsalía