En diciembre de 2014, tras una intensa investigación, agentes de la Policía Estatal División Investigación, detuvieron a Lorenzo Meneses Meneses como probable responsable del delito de homicidio calificado, cometido en perjuicio de quien llevaba por nombre Olivia Márquez Armendáriz.
Los hechos sucedieron el domingo 7 de diciembre, cuando la mujer estuvo en un bar del centro de la ciudad, de donde salió en compañía del sujeto y no se le volvió a ver. Al día siguiente, lunes 8, se localizó el cuerpo sin vida de la mujer en las calles Río Florido y Cerrada San Antonio; así que tras hacer el levantamiento del cuerpo, se inició con la investigación.
En las indagatorias se estableció que cuando salieron del bar, estuvieron juntos, ingiriendo bebidas embriagantes y el sujeto molesto la lesionó con un arma blanca, la privó de la existencia y luego se deshizo del cadáver, al abandonarlo en el lote baldío donde fue localizado posteriormente.
Después de enfrentar el proceso penal en prisión preventiva, se llevó a cabo una audiencia, durante la cual el juez tuvo conocimiento de las pruebas contundentes de la carpeta de investigación, en base a las cuales se le dictó la importante sentencia condenatoria.