VIEDMA (AV).- Los detenidos por el homicidio de Osvaldo Gómez, de 72 años, el hombre que apareció calcinado el miércoles, serán indagados hoy por el juez Penal Favio Igoldi. Se trata de Estela Neira y Armando Morete, quienes manejaban el Bar 14. Habría un tercer involucrado, que sería el hijo de ambos y cuya detención también fue ordenada por el juez pero aún no fue concretada. Los detenidos ya no serían pareja pero mantendrían una relación comercial con el manejo de ese local.
Ayer secuestraron en el barrio Castello un Chevrolet Corsa que sería propiedad del joven cuya orden de detención fue librada.
A la mujer la detuvieron en una vivienda del barrio San Martín y al hombre en la vía pública. Además, la Chevrolet Ipanema secuestrada el miércoles frente al Bar 14, sobre el bulevar Sussini, sería propiedad del hombre.
En el allanamiento realizado en el bar a las pocas horas de ser encontrado el cadáver calcinado se habrían retirado una serie de elementos.
Primero fue revisado cada centímetro de la vereda y luego los investigadores abrieron el local y de su interior retiraron bolsas con distintos elementos, mientras que del auto que quedó en la puerta del local también habrían retirado varias cosas, entre ellos un bidón.
Problemas en la renegociación del contrato de alquiler entre el propietario del local comercial Osvaldo Gómez y la pareja conformada por Morete y Neira cobran cada vez más relevancia en el marco de tratar de establecer un motivo de semejante reacción y saña hacia la víctima.
Varios fueron los allanamientos realizados en el marco de esta causa, incluidos algunos en la noche del miércoles de los que participaron el juez Igoldi y el fiscal Juan Pedro Puntel, en los barrios Lavalle y San Martín.
La misma mujer
Por otra parte, trascendió que Estela Neira fue una testigo importante que estuvo al filo de la imputación en el homicidio de Cristian Aguilar, ocurrido el 28 de febrero en la céntrica calle Pueyrredón al 400.
El hombre fue asesinado de un disparo de carabina mientras dormía.
El agresor ingresó a la vivienda sin forzar ninguna abertura. Juan Mario Contrera resultó procesado y está detenido por ese crimen bajo la imputación de “homicidio gravemente agravado por haber sido cometido mediante uso de arma de fuego y con alevosía”.
El juez penal Carlos Mussi al resolver ese procesamiento sostuvo que “todo indica que el motivo de conflicto entre Contrera y Aguilar habría sido la relación sentimental que ambos habrían tenido con la pareja de la víctima”.
La mujer en cuestión era Neira, quien habría sido pareja primero del imputado y luego de Aguilar, según estableció esa investigación.