Lomas de Poleo existe
Ramón Quintana Woodstock
Habiendo nacido en esta ciudad, no me resta más que pelear en ella y por ella. Me quedé aquí por mandato divino, para colmo nací en la casa donde escribo esto y se ubica en la zona poniente, en donde las calles se adornan de polvo y donde el panorama entre una y otra frontera se ve yuxtapuesto en la inmediatez. La fragmentación de dos mundos, tan cercanos y tan distantes. Algo me retiene aquí, algo que no se qué es, tal vez el aroma, o la vista que me regala la loma: hacia allá, se ve UTEP –donde algún día me verán en sus pupitres-, siempre imponente, enorme hermosa, al pie de la montaña. Hacia acá se ve el cerro, aunque me queda más lejos, lo percibo enojado, caprichoso y apuntando muchas veces al cielo, como implorando piedad, en su pecho se lee “La Biblia es la verdad léela”.