Una noche de sexo y diversión vivida por dos empleados de una agencia de seguros ubicada en la ciudad de Christchurch (Nueva Zelanda) se convirtió en un verdadero dolor de cabeza cuando varias fotografías del acto sexual fueron publicadas a través de las redes sociales sin su consentimiento.
La pareja ocasional olvidó apagar las luces de la oficina antes de consumar el acto amoroso, creyendo que los vidrios de la misma se encontraban polarizados pero lo cierto es que los mismos no lo estaban.
Los amantes fueron avistados por los concurrentes de un bar ubicado frente a las oficinas donde planeaban despedir la semana a puro sexo, quienes utilizaron sus dispositivos móviles para captar imágenes de la intimidad de estas dos personas, que sin embargo utilizaron las instalaciones de la empresa Marsh Ltd para saciar sus bajos instintos durante una larga hora.
Las imágenes fueron divulgadas a través de Twitter y Facebook y ahora los dos tórtolos –él está casado y es el gerente del local– deberán pagar el precio de su atrevimiento no sólo ante las autoridades de la empresa sino también ante sus familias.
Por otra parte, expertos en temas de privacidad, le indicaron al periódico local The New Zealand Herald que la pareja tendrá pocas posibilidades de accionar legalmente contra Marsch en caso de ser despedidos, así como también contra los que los filmaron y fotografiaron.
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