Fresnillo.- Aunque el bar El Cuerno de Oro es reconocido por la botana que ofrece a sus clientes, entre los que se encuentran platillos como el caldo de rata con víbora de cascabel, espinazo, hígado encebollado y longaniza, el acudir a consumir los vampiros del lugar se ha convertido en una de las mayores tradiciones de El Mineral.
A este bar no sólo acuden fresnillenses a degustar esta famosa bebida, sino también personas de estados como Aguascalientes, Chihuahua, Coahuila, Oaxaca e incluso de países como Corea, Hong Kong y Estados Unidos.
Juan José Martínez Hernández, encargado del lugar, manifestó que la tradición fue desarrollada por su tío Gerardo Martínez Escañuela, quien optó por añadir fruta en la preparación del vampiro para diferenciarse del resto de los bares del municipio.
La bebida está preparada a base de jugo de limón, tequila, sangrita, refresco de toronja y salsa búfalo, misma que se sirve en un vaso escarchado con sal.
No obstante, El Cuerno de Oro también se distingue por la importancia que le ha dado a la expresión artística, pues cuenta con una galería conformada por 40 obras donadas por fresnillenses –entre los cuales destaca como Mateo Gallegos–, pintores españoles y franceses.
En esta exhibición se pueden apreciar fotografías, dibujos, así como pinturas al óleo y acuarelas, las cuales representan la historia que encierra este tradicional lugar.
Martínez Hernández informó que a pesar de que este bar existe desde el año 1920, fue a partir de 1945 que pasa a formar parte de la familia y así se ha mantenido por cuatro generaciones, por lo que espera que sus hijos hereden El Cuerno de Oro y sean copartícipes de las tradiciones fresnillenses.