VIEDMA (AV).- Hoy indagarán al joven que se entregó en Tribunales y que está sospechado de ser coautor, junto a sus padres, del brutal homicidio de Osvaldo Gómez, el hombre que fue asesinado a puñaladas y cuyo cadáver fue abandonado y quemado cerca de la cancha del Santo Fútbol Club, en el barrio Mi Bandera de esta capital.

Se trata de Facundo Morete (23), hijo de Armando Morete y de Estela Neira, quienes se encuentran detenidos desde el mismo día del crimen, descubierto el 2 de septiembre.

Ayer, al parecer acompañado por un familiar, llegó al Juzgado el joven que estaba prófugo desde que se descubrió el macabro crimen. Los investigadores comenzaron a relacionarlo con el conflicto surgido entre Gómez y los inquilinos de su local, en el que Neira y Morete, pese a estar separados, explotaban juntos el Bar “El 14”, ubicado en la esquina de Mitre y Sussini. Aparentemente el dueño, de 72 años, habría pretendido no renovarles el alquiler, lo que habría desencadenado la disputa con los comerciantes.

Según las primeras informaciones, Facundo fue ubicado por un familiar en Bahía Blanca, que lo acompañó en la mañana de ayer hasta Tribunales, donde quedó a disposición del juez Favio Igoldi.

Un Chevrolet Corsa fue secuestrado en una calle del barrio Castello, aparentemente abandonado. Ese vehículo sería propiedad del joven, cuya orden de detención había sido librada simultáneamente con la de sus padres. La mujer fue capturada en una casa del barrio San Martín y Armando Morete en la vía pública. Además, la rural Chevrolet Ipanema que quedó secuestrada frente al bar sería propiedad del hombre detenido.

Durante el allanamiento realizado en el local a las pocas horas de ser encontrado el cadáver calcinado se habrían incautado bolsas con cosas en su interior, mientras que del auto que quedó en la puerta del local también habrían sido secuestrados otros elementos, entre ellos un bidón.

Para borrar pistas, los autores del crimen, además de calcinar el cadáver, habrían arrojado al río, en la zona del puente ferrocarretero, el Chevrolet Astra del hombre asesinado.

Los investigadores esperan ahora los resultados de las pericias, sobre todo de los ADN, así como las pruebas de luminol que detectan manchas de sangre a pesar de que la superficie haya sido lavada.

Gómez habría sido asesinado con un profundo corte en el cuello y eso habría provocado un derramamiento de sangre difícil de ocultar. Pero aún no se pudo establecer dónde ocurrió aquella puñalada mortal. Luego el cuerpo fue calcinado en un terreno.

Los peritajes son también importantes en los vehículos secuestrados, teniendo en cuenta que Gómez habría sido trasladado, vivo o muerto, hasta el baldío donde apareció quemado.