Un gentil parroquiano de California, se encontraba muy a gusto tomando una limonada, por lo que no dejó de expresar su molestia cuando se le pidió abandonar el lugar ya que se iba a celebrar una despedida de soltero y su desagradable presencia no era necesaria.
Obviamente, Siale Saile –nombre del borrachín de 27 años- no sólo acompañó con hielos su bebida… de las cuales ya llevaba bastantes. De otro forma no puede explicarse la brutal forma en la que reaccionó cuando el empleado del bar del Holiday Inn en Wilsonvile, Oregon, le pidió retirarse,
“Tenemos a alguien que está amenazando a la gente y lanza sillas a todo el mundo… es un psicópata”, dijo el encargado del lugar en su llamada al 911.
Pues si nada más quería ver a la stripper.