Mano de Gloria
se formó en el 2006, como reciclaje de varias ideas y proyectos de años
anteriores, según explicó el vocalista Pablo López Baruja, en contacto con
Última Hora. El grupo, con sus miembros actuales, viene tocando desde el año 2010 tanto en Concepción como en Asunción.
“Los
integrantes de entonces proveníamos de diferentes grupos y estilos musicales y
habíamos decidido juntarnos para dejar un registro de las canciones que
teníamos escritas hasta ese momento”, aseguró el cantante. La banda está compuesta hoy en día por Hugo Lugo (guitarra y coros), Diego Esquivel (bajo
y coros), Richard Florenciani (batería y percusiones) y Pablo López (voz).
La formación se dio porque sus miembros necesitaban expresar ideas y gustos, según Pablo, durante una época en la que la música local se veía muy comercial o, por el contrario, “muy extremo y radical”. “No nos ubicábamos ni de un lado ni del otro, queríamos volver al sonido primario y a la época en que se hacían sin demasiados efectos especiales y complicaciones”, comentó.
El nombre “Mano de Gloria” está basado en un talismán citado frecuentemente en textos de
ocultismo y brujería. “Es un
legendario instrumento mágico”, refirió el vocalista. “Otorga el poder o la
facultad de detener el tiempo; sabemos que el tiempo es tiránico, por lo que
nos gusta la idea de detener el transcurso de lo irreversible y creemos que la
música tiene ese poder”, añadió.
Las tomas del
material fueron hechas en Hirbill Studios, y el trabajo de mezcla y
masterización en Mar Studios. Comenzó a grabarse a mediados del 2013. Según
Pablo, sus temas tienen “fuertes raíces en los sonidos primigenios del hard rock y
del metal”. Los integrantes se inspiraron en el sonido de las bandas que a
fines de los 60 y comienzo de los 70 “dieron forma a todo lo que vino
después”.
Antes de
grabar este disco, la formación se ha presentado en festivales, bares y pubs de Asunción,
“a veces invitados a eventos de grupos amigos y otras como organizadores
de eventos”. En todo este periodo de conciertos y grabaciones, se han percatado de que
en nuestro medio existe mucha capacidad y talento musical, pero también abunda la ansiedad
y la falta de experiencia.
“Hemos
aprendido que para obtener un resultado satisfactorio hay que darse tiempo para
pulir la técnica y encontrar el sonido definitivo. Esto solo es posible a
través de un largo proceso de ensayos, corrigiendo los errores de las
presentaciones en vivo y consolidando un concepto para plasmarlo en un
disco”, opinó Pablo. “Pero por sobre todo hay que darse tiempo para
explorar posibilidades. Es como el trabajo de un escritor, antes de trabajar en
su obra debe leer muchísimo”, mencionó.
– ¿Qué opinas sobre la falta de un sello discográfico que impulse a los grupos
independientes?
Creemos que es
un factor limitante. Pero, por otro lado, en la actualidad existen diversos
medios alternativos de difusión, y en ese sentido las redes sociales
juegan un papel preponderante. En esta época, la industria discográfica mundial
está sufriendo cambios importantes y es más fácil para las bandas
independientes hacer llegar su música a mayor cantidad de gente. Por supuesto
que el apoyo de una disquera sería importantísimo porque dotaría a las
bandas de una infraestructura que implique distribución de material a nivel
nacional e internacional, venta de merchandising, organización de giras, etc.
Pero muchas bandas aprendieron a sobrevivir sin tutores y soporte.
– Además de
Asunción, ¿dónde más tienen pensado presentar su show de lanzamiento?
Nos gustaría
llegar a más ciudades del interior, somos una banda de Concepción y conocemos
las peripecias del rockero de tierra adentro que quiere ver buenos shows de la
música que le gusta y no siempre es posible. Por otro lado, tuvimos
invitaciones de bandas amigas para salir al exterior, en concreto a Argentina y
Chile, ojalá que más adelante podamos concretar estos sueños.