lamamos la atención de RENFE, en tanto que con el tren en marcha el empleado del vagón bar y su enorme carro yendo y viniendo a lo largo del estrecho pasillo de los demás vagones de pasajeros, CONSTITUYEN UNA AUTÉNTICA AMENAZA, UN PELIGRO LATENTE contra el resto de los pasajeros, pues ese carro es grande, duro, metálico, con aristas y ángulos puntiagudos, y ocupa el pasillo en su ir venir vendiendo productos innecesarios, inútiles y antisaludables, para la buena salud y la buena educación de los viajeros.
¿Es que no le basta a la RENFE con poner todo un vagón bar para «emBARarnos» la vida durante el viaje, que además de esa enorme intrascendencia (por no decir «hijoputada»), además tiene que poner también a la disposición del cabronazo bar el entero pasillo del resto de los vagones del tren en marcha, TAPONANDO Y OBSTRUYENDO CON EL CARRO el único y crucial camino dentro del tren por el que han de moverse los pasajeros en el caso de normalidad y el caso de un accidente?
O sea, son ustedes, la propia RENFE, la que potencia está amenaza y peligro contra los viajeros que van en el tren (demostrando así, que les importa mucho más la venta de alcohol, Coca Cola y otros productos dañinos con los que cargan el AMENAZADOR-TAPONADOR CARRO DE VENTAS POR EL PASILLO DEL TREN, mucho más que la seguridad de la vida de los pasajeros que van en el tren).
Confirmándose así, una vez más, que son ustedes la misma RENFE Y SUS EMPLEADOS A BORDO CON EL «PIDE BILLETES» O REVISOR, haciendo a su vez de abre paso y defensor de su compañero corporativo, «el del carro bar», los que CONSTITUYEN UN AUTÉNTICO PELIGRO Y COMPORTAMIENTO ANTISEGURIDAD CONTRA LOS VIAJEROS-PASAJEROS DEL TREN. ¿Qué esperan para corregir esta canallada contraria a la más elemental regla de seguridad? ¿O es que ante todo está el NEGOCIAZO de drogar y deteriorar la salud de la gente, «emBARándonos» con productos de un VAGÓN-BAR totalmente prescindible, mientras que la SEGURIDAD DE LAS PERSONAS QUE PAGAMOS PRECIOS ABUSIVOS POR IR EN ESTOS TRENES DE ALTA VELOCIDAD ES SECUNDARIA O MERAMENTE IRRELEVANTE?