En la audiencia de hoy del juicio por los crímenes de Cambiaso y Pereyra Rossi, dos militantes del peronismo revolucionarios asesinados el 14 de mayo de 1983 en las postrimerías de la dictadura, se resolvieron las “cuestiones preliminares” del debate oral. Entre ellas, el TOF2 admitió la incorporación por lectura de 16 declaraciones de testigos ya fallecidos solicitada por la fiscal del caso, Adriana Saccone. Se cuentan allí las del caudillo peronista catamarqueño, Vicente Leónides

Saadi, líder de Intransigencia y Movilización, el espacio del justicialismo que incorporó a dirigentes de Montoneros en el retorno democrático de 1983.

En esa fuerza militaban Cambiaso y Pereyra Rossi cuando fueron secuestrados por una patota de Inteligencia el 14 de mayo de ese año en el bar ‘Magnum’ de Rosario, para aparecer muertos dos días después en un camino rural de la localidad bonaerense de Lima.

También se incorporó por lectura la testimonial de la abogada rosarina Delia Rodríguez Araya, una de las fundadoras de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) y defensora de presos políticos durante la dictadura, además de integrante de la CONADEP Rosario. Rodríguez Araya recibió la declaración de un hombre que fue testigo del secuestro de Cambiaso y Pereyra Rossi, pero que luego no quiso firmar su denuncia, por lo que la abogada la volcó en su informe como “anónima”, recordaron
fuentes del caso.

El resto de los testimonios incorporados por lectura fueron prestados durante la instrucción de la investigación del secuestro y asesinato de los dos militantes, en 1983, dijeron a Télam fuentes de la querella.

Por otra parte, el tribunal fijó para la audiencia del miércoles próximo las declaraciones de ocho testigos ofrecidos por la fiscalía. Según dijeron los querellantes, se trata de un diariero que trabajaba en la cuadra donde se produjo el secuestro de Cambiaso y Pereyra Rossi; un farmacéutico cuyo comercio era lindero con el bar ‘Magnum’; y el hijo del propietario de bar, quien ya falleció. “Son testigos directos del secuestro”, consignaron los informantes.

De acuerdo con la investigación, Cambiaso y Pereyra Rossi fueron “levantados” en ese bar y entregados a una patrulla del Comando Radioeléctrico de Tigre, al mando de Patti. Dos días después aparecieron muertos a balazos y la policía emitió un comunicado oficial que hablaba de un “enfrentamiento” con la fuerza de seguridad.

Además de los mencionados, en el juicio están acusados los militares retirados Pascual Guerrieri, Luis Américo Muñoz, Rodolfo Rodríguez y Carlos Lucena. Los demás imputados son los ex PCI Ariel Porra, Walter Pagano, Juan Andrés Cabrera, Ariel López y Carlos Sfulcini; más el policía retirado Amadeo Spataro.