José Luis Rojas/El Sol de Cuernavaca
Cuernavaca, Mor.- Clientes y trabajadores de otro restaurante, en este caso “Casa Limón”, fueron asaltados el martes por la noche, por cinco sujetos armados que viajaban en motocicletas, que se presume que son los mismos que hace quince días asaltaron el restaurante “El Secreto”, en forma muy similar.
Por testimonios de las víctimas se estableció que alrededor de las 20.30 horas, irrumpieron en el lugar cinco sujetos armados, que se cubrían la cabeza y el rostro con los cascos de motociclistas y despojaron a una docena de clientes, además de los empleados de sus carteras, teléfonos y demás objetos de valor, así como de una motocicleta Yamaha modelo 2013.
En cuestión de escasos tres minutos, los delincuentes consumaron el atraco y huyeron al parecer con rumbo a la autopista México-Cuernavaca, luego de que el restaurante esta ubicado en la avenida Vicente Guerrero, a la entrada del poblado de Ocotepec.
Este asalto hizo recordar que el día tres de marzo alrededor de las 21.00 horas, un grupo de delincuentes a bordo de motocicletas, llegaron al restaurante “El Secreto” que se localiza en la avenida Teopanzolco de la colonia Reforma y también asaltaron a los comensales y empleados tras someterlos.
Este segundo atraco a restaurantes de renombre localizados al norte de la capital del estado, hizo que organismos empresariales, principalmente de prestadores de servicio, urgieran una vez más en medio de la indignación e impotencia, a las autoridades gubernamentales y municipales a ser más eficaces y contundentes en la prevención y combate a la delincuencia y a que “ya se pase de los discursos a los hechos, pues a casi año y medio de la actual administración ni siquiera se han instalado las cámaras de video vigilancia que se comprometieron y prometieron y el multicitado Mando Único Policiaco, además de que no es tal, en los municipios donde opera, no ha dado los resultados esperados”.
Los empresarios insistieron en que “hechos delictivos como este, echan por tierra todos los esfuerzos del sector privado, concretamente de los restauranteros, por generar desarrollo económico, pues es obvio que la clientela se espanta, ya no acude a sus negocios, ante el miedo de ser asaltados, por la ineficacia de la policía”.