En la tarde de ayer se realizó una marcha por el centro de Rosario que culminó en las escalinatas del Palacio de la Municipalidad. Jóvenes, músicos y organizaciones sociales y políticas se movilizaron acompañando a la banda Raras Bestias, a la cual pertenecía Adrian y a los familiares del músico que murió electrocutado en el Café de La Flor. El reclamo de justicia fue contundente y denuncian la responsabilidad de los dueños del bar y de la Secretaria de Control Municipal que habilita bares y boliches que se encuentran en pésimas condiciones, llevándose esta vez, la vida de Adrian. “Es una realidad cotidiana, a la que nos someten a los artistas”, expresó uno de los voceros.
“Lo de Adrián no fue un accidente, con el paso de los días nos enteramos que la negligencia era un habito del lugar. No es particular solo de este bar, supimos también de músicos que dejaron la vida en el escenario en provincias como Córdoba y Buenos Aires. La precarización es moneda corriente en nuestro ambiente. A cambio de nuestro esfuerzo esperamos condiciones dignas para llevar adelante nuestra actividad”, comenzaba el documento leído por los integrantes de la banda Raras Bestias.
“Estamos acá para pedir justicia y una condena ejemplificadora. Basta, nadie va a volver a pasar por encima de nosotros y nuestros sueños”, fueron palabras resonantes en el escenario montado en las escalinatas de la municipalidad, a quien responsabilizan de habilitar boliches en pésimas condiciones. “Desde el arte tratamos de sumar a la transformación social, ese es uno de los objetivos de Raras Bestias, tratando desde ahí contener a los pibes que sufren en carne propia las embestidas del sistema que prevalece intentando dominarnos, ese mismo sistema que se terminó llevando la vida de Adrián Rodríguez”, continuaba el documento de la banda.
La madre del joven músico no pudo estar presente por problemas de salud, desde su mayor dolor y bronca escribió una carta que fue leída en el acto de cierre de la marcha. “Hoy en día siento el corazón vació y nadie lo va a llenar, lo único que me mantiene en pie es recordarlo como una excelente persona. Nada me va a devolver a mi hijo, nada me va a consolar, lo que siento es ganas de que paguen por esto, que vaya preso ese asesino que está viviendo a costillas de estos chicos, no quiero que otro padre pase por este dolor”, expresaba la carta leída por una de las amigas del músico. “No vamos a parar hasta que se haga justicia, que el o los responsables vayan presos de por vida”, finalizó.
La marcha se realizó en silencio simbolizando el luto. Jóvenes músicos que por primera vez se pusieron a organizar un reclamo de justicia, entendiendo que cualquiera de ellos puede ser Adrián, comenzaron una lucha que dicen llevar hasta el final, al respecto Axel, uno de los músicos autoconvocados expresó: ““El artista no está considerado como tal, no hay un respeto como tal. A veces tiene que pagar para tocar y encima correr el riesgo de morir en el escenario”. Entre los presentes también estuvieron el MUR, el QUBIL, el PTS en el Frente de Izquierda y el Partido Obrero. Al finalizar invitaron a todos los presentes a seguir reuniéndose para acompañar la causa y para continuar organizándose en reclamos de mejores condiciones para los músicos rosarinos.