
Jueves, 2 de abril de 2015 – Edición impresa
La discriminación está a la orden del día en todos los rincones del mundo. A Stacey Owen, de 33 años, la echaron de un bar por ser “fea y gorda”.
Stacey había decidido a salir con sus amigos por la noche, pero llegaron al lugar y un grupo de seguridad del bar “Spinningfields”, en Reino Unido, les impidió el paso debido a su físico. Stacey mencionó al diario “Manchester Evening News” que a dos de sus compañeros también les hicieron comentarios hirientes y sufrieron humillaciones por los guardias del bar.
La mujer es representante de viajes y interpuso una demanda exigiendo disculpas del bar. Sin embargo, no ha recibido respuesta. Habrá que ver si las quejas de Stacey se hacen escuchar y los actos de discriminación se terminan en el bar inglés.