En agosto empezó a construirse en Londres el edificio para oficinas Creechurch Place, a una manzana del emblemático rascacielos Gherkin. Tendrá 17 pisos y unos 25.000 metros cuadrados de espacio para oficinas, pero por ahora no tiene ningún inquilino confirmado.
Una imagen de la City de Londres
Los promotores del proyecto, Helical Bar PLC y el Fondo del plan de pensiones sanitarias de Ontario, decidieron empezar su construcción sin haber firmado antes ningún contrato de alquiler. «La demanda de nuevo espacio para oficinas seguirá siendo fuerte», ha declarado Gerald Kaye, director ejecutivo de Helical Bar.
Actualmente hay un boom de proyectos inmobiliarios especulativos en Londres y en otras ciudades europeas, lo que constituye un signo de confianza en la recuperación económica gradual del continente y de que los inversores están más dispuestos a correr riesgos. La mayoría de los edificios para oficinas en construcción en Londres desde principios de 2011 ha sido de carácter especulativo, según cifras de Deloitte LLP. En el primer trimestre de este año, lo fue el 55% de los 854.000 metros cuadrados en construcción.
Las entidades que financian estos proyectos especulativos habitualmente exigen unos intereses mayores de los normales por los créditos que conceden para su construcción. Pero como el mercado de oficinas es fuerte y hay mucha competencia por conseguir beneficios con propiedades inmobiliarias ya existentes en Londres, la especulación atrae a muchos inversores que no quieren irse a ciudades menos importantes, dicen los analistas. Pueden conseguir mayores beneficios porque los proyectos tienen más riesgo.
En Francia también están aumentando los proyectos inmobiliarios especulativos. A pesar de que la economía del país está estancada, el 61% de los edificios para oficinas que se han empezado a construir este año en París son de este tipo, el mayor porcentaje en los últimos cinco años y un gran aumento frente al 24% en 2013, según datos del asesor inmobiliario DTZ.
E incluso en la tradicionalmente prudente Alemania la situación está cambiando. Como media, el 44% de los edificios cuya construcción finalizará este año en Berlín, Düsseldorf, Frankfurt, Múnich y Stuttgart son de carácter especulativo, el mayor porcentaje desde 2008, según la empresa inmobiliaria Colliers International. La demanda de oficinas en Frankfurt es lo bastante fuerte como para justificar estos proyectos inmobiliarios, señala Justin Schubert, analista del mercado europeo para el proveedor de información inmobiliaria CoStar Group. A finales del segundo trimestre de este año solamente el 13% del espacio para oficinas en Frankfurt estaba vacío, el menor porcentaje desde 2005, según datos de CBRE.
Este verano empezó a construirse en Múnich el edificio Nove de 27.500 metros cuadrados en la nueva zona de oficinas de Arnulfpark sin tener ningún inquilino confirmado. Otro edificio en construcción más pequeño en la ciudad es Theresienhof, de 7.600 metros cuadrados y cerca del céntrico Jardín Inglés. En las zonas más céntricas de las ciudades habrá más inversiones especulativas, porque la demanda de alquiler de oficinas es generalmente más estable y más diversa que en la periferia. Y los edificios más pequeños tienen menos riesgo, declara Julian Grapengiesser, directivo de Quantum Projektentwicklung, la promotora de Theresienhof.
La mayor parte de estos proyectos están financiados por bancos y grandes inversores, pero muchas entidades que no son bancos están entrando en el mercado. Estas entidades están más dispuestas que los bancos a correr el riesgo de financiar proyectos de construcción especulativos.
A principios de 2013, el grupo italiano GWM consiguió un crédito de 85 millones de libras (108 millones de euros) para la construcción de la Aldgate Tower de 17 pisos en los aledaños de la City de Londres, no muy lejos de Creechurch Place. Por el crédito a 36 meses pagó un interés de más del 15%, una cifra que hoy en día a un banco le resultaría difícil conseguir, porque hay más entidades crediticias en el mercado y esa fuerte competencia está provocando que los tipos de interés bajen, señala Gennaro Giordano, directivo y socio del Grupo GWM.
Está programado que la Aldgate Tower se inaugure en noviembre, pero todavía no tiene ningún inquilino confirmado. Inaugurarla con la mitad del espacio para oficinas alquilado se consideraría un resultado positivo, dicen personas que conocen el proyecto.
Lea el artículo original publicado en The Wall Street Journal Europe Office Buildings Go Up on Mere Speculation
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