Los asistentes a este bar gótico pueden caminar entre una “nube” de tragos compuesta por bebidas alcohólicas y otras sin alcohol, en una proporción de 1:3, hecha con humidificadores poderosos que supersaturan el aire-alcohol para que entre al torrente sanguíneo, principalmente por los pulmones y los globos oculares. Se recomienda a los clientes “respirar responsablemente”. EFE