Desde la pasada semana el bar-restaurante Udaberri tiene nueva adjudicataria. Se trata de Nagore Aramendi Osa, zumaiarra de nacimiento que lleva ya 15 años viviendo en Zarautz. Desde muy joven se ha dedicado al mundo de la hostelería donde lleva 17 años trabajando y ahora se le ha presentado esta ocasión para regentar este servicio municipal, que pese a estar en el Hogar del Jubilado está abierto a todo el mundo.

En su caso no se puede decir que llegue al Udaberri con falta de experiencia. «He trabajado en el Astillero de Getaria, en el Isabel de Azken Portu, en el Maxi Eroski con los anteriores dueños, en el Costa Vasca de Donostia, en el Victoria Eugenia…», recuerda Nagore. Ahora se ha embarcado en un nuevo proyecto. «Salió la licitación y pensé en probar. Es una nueva manera de llevar un bar y tras adjudicármelo aquí estoy».

Todavía es muy pronto para hacer demasiadas valoraciones teniendo en cuenta que abrió el bar restaurante la pasada semana pero habla muy bien de sus principales clientes, las personas mayores que acuden al Udaberri. «Al principio tenían curiosidad por saber quién lo había cogido, te preguntan de qué familia vienes y te van conociendo. Pero en seguida ves que son buena gente, se portan muy bien y son muy agradecidos. Necesitan mucho cariño, mucha atención. Son muy educados y te recogen todo. Nunca he visto clientes tan educados como aquí. Te recogen la taza, te echan las cosas a la papelera, son una maravilla».

Precios asequibles

Uno de los ganchos más atractivos del Udaberri son los precios. «Son muy asequibles. Por poner un ejemplo, los vinos especiales están a un euro y un crianza a 1,30. En comparación con los bares de calle es bastante barato y la calidad es la misma que en los demás. Además vamos a dar comidas, de hecho ya lo estamos haciendo. Tenemos un menú del día (por 8,50 euros) con opción de comida vegetariana para los que no comen ni carne ni pescado, que es una opción que no hay en Zarautz y el fin de semana tenemos un menú especial (11 euros)».

En principio cerrará un día por semana, «seguramente el domingo que es el día en el que los habituales de la semana dejan de venir. De todos modos de cara al verano, si vemos que empieza a venir más gente quizá quitemos el día festivo o se puede cambiar a otro día». Lo cierto es que este bar-restaurante es visitado en su gran mayoría por gente mayor «pero está abierto a todos. Yo les diría a esos que no tienen costumbre de venir a aquí que se acerquen, que van a encontrar todo tipo de bebidas como en cualquier otro bar y además a buen precio. Buen servicio, bien atendidos y que no se van a arrepentir».

La adjudicación es para un año pero prorrogable tres más. Nagore se ocupa también de la cocina, «donde encontrarán una dieta variada, verduras, legumbres, como en un menú del día habitual. Ahora estoy ofreciendo dos primeros y dos segundos hasta ver cómo va el tema. Tengo un chica para el mediodía y según vaya viendo cómo va todo iremos incrementando. Esta abierto de 10.00 a 21.00, pero se puede alargar. De todos modos todo esto es provisional hasta ver cómo funciona y se podrían cambiar los horarios. Tenemos una terraza para los que quieren fumar y de cara al verano me gustaría sacarle partido. Los que quieren pueden consumir y comer en la terraza y de paso los mayores están tan tranquilos dentro. Por ahora estamos trabajando muy bien».