Nuevos aires para el Mercado

La modernidad está llegando poco a poco al Mercado Nuestra Señora de África de la capital chicharrera. La mayor parte de los bares que rodean la Recova chicharrera han comenzado procesos de rehabilitación en sus negocios con los que están dando nuevos aires a esta tradicional zona de Santa Cruz. Aunque muchos aguardan el momento más esperado: cuando puedan colocar mesas y sillas en el exterior, que podrán hacer pronto al ampliarse la acera.

Estefanía Hernández Ramos, presidenta del Mercado, informó de que “la previsión es que en el pleno de este mes se decida cuándo podremos colocar las nuevas mesas en la calle”.

Hernández aseguró también que todos los bares, unos 10, se van a adecentar. “Hay algunos que aunque ya tienen todo comprado, no han podido colocar las mesas porque están esperando el permiso del Consistorio”. Cuando la normativa sea aprobada, se sabrá si la gestión de las terrazas la va a llevar la Cooperativa del Mercado o el propio Ayuntamiento. La presidenta ve con buenos ojos, de todos modos, los cambios que están surgiendo. “Lo que intentamos es unificar la estética de todos los locales”. Así, los nuevos toldos serán de color burdeos con el nombre del bar y las mesas y las sillas, beige”.

En su opinión, “todos los cambios son positivos y lo que nos interesa es que nuestra clientela se amplíe y que se fomente que las familias que vengan a comprar sean también quienes consuman en los bares, y se promocione la zona para los turistas”. Por este motivo, el propio Mercado facilita que los locales se amplíen. “Si una persona deja un bar y el negocio contiguo quiere alquilarlo, intentamos ayudar”, recalca Estefanía Hernández. “No solo porque al ser más amplios son más bonitos, sino porque los propietarios pueden trabajar mejor”, asegura Hernández.

Precisamente uno de los locales que se ha construido en dos antiguos es el más actual y moderno del Mercado: el gastrobar de El gusto por el vino. Este negocio se inauguró el pasado 30 de diciembre y ya marca la diferencia dentro de su entorno.

Juan Ramón Guadarrama, encargado del local, asegura que “era una apuesta difícil porque no sabíamos si iba a funcionar en esta ubicación pero estamos contentos porque nos ha salido bien”. “Se nota que la gente tenía ganas de que se hicieran cosas nuevas en la zona”, matiza. Este nuevo bar ofrece a sus clientes la posibilidad de degustar copas de vino, con una selección de 96 tipos de caldos que cuestan menos de 10 euros, además de tapas.

Según Guadarrama, “los mercados ya no son solo lugares donde se hace la compra y se vuelve a casa. Ahora la gente viene a pasear y puede pasar la mañana”. Por este motivo, “hemos creado un concepto diferente al de la vinoteca que tenemos en la calle San Sebastián, ya que aquí se pueden probar los vinos y luego comprarlos y ofrecemos comida”. El encargado reconoce que la inversión que han hecho para adecuar el local ha sido “importante”, ya que “se ha tirado todo abajo”. “Nosotros hemos creado un estilo muy moderno, en comparación con los negocios que hay alrededor”, remarca.

Este es uno de los locales que ya tienen guardadas las mesas y las sillas y solo están pendientes de que el Ayuntamiento dé el visto bueno para poder colocarlas. En concreto, tienen 12 mesas.

Pero si hubo alguien que se anticipó a la rehabilitación y colocó, durante un mes, una pequeña terraza es David Herrera, dueño del Bar Comidas Típicas. En su caso, realizó una inversión de unos 6.000 euros para arreglar el interior de su negocio, más otros 2.000 por la adquisición de las mesas, sillas y el toldo –precio medio que se gastarán los locales más pequeños–.

“Durante el mes que tuve colocadas las mesas se notaba que venía más clientela, sobre todo turistas”, declara. “A los extranjeros le gusta sentarse al sol a comer productos tradicionales, por lo que cuando volvamos a poner las mesas vendrá más clientela”, recalca.

En el lado contrario se encuentran los bares que solo ofrecen tapas y bebidas. Así, Héctor Rodríguez, del local 10, y María Esther Jerónimo, del 11, miran con recelo la colocación de las terrazas. Aunque ambos han remodelado sus pequeños negocios –en el caso de Héctor Rodríguez ha invertido unos 4.000 euros–, ninguno tiene claro que la inversión que tienen que realizar les vaya a salir rentable.

María Esther Jerónimo remarca que, a pesar de los cambios que han hecho, “seguimos manteniendo la misma clientela de toda la vida”, por lo que insiste en que “lo importante es que las mejoras que se hagan gusten a los clientes”.

En el caso de Héctor Rodríguez, recalca que “en mi puesto creo que seguiré teniendo el mismo trabajo, porque mis clientes son fijos”, concluyó.

This entry was posted in ES and tagged by News4Me. Bookmark the permalink.

About News4Me

Globe-informer on Argentinian, Bahraini, Bavarian, Bosnian, Briton, Cantonese, Catalan, Chilean, Congolese, Croat, Ethiopian, Finnish, Flemish, German, Hungarian, Icelandic, Indian, Irish, Israeli, Jordanian, Javanese, Kiwi, Kurd, Kurdish, Malawian, Malay, Malaysian, Mauritian, Mongolian, Mozambican, Nepali, Nigerian, Paki, Palestinian, Papuan, Senegalese, Sicilian, Singaporean, Slovenian, South African, Syrian, Tanzanian, Texan, Tibetan, Ukrainian, Valencian, Venetian, and Venezuelan news

Leave a Reply