La Audiencia Provincial juzga hoy a Jesús Antonio M.E.,
vecino de Archena, y dueño del bar Jardín, acusado de un delito de
contaminación acústica por el que el fiscal del caso ha solicitado cinco años
de prisión y multa de treinta meses, con una cuota diaria de 9 euros.
Las conclusiones provisionales de la Fiscalía indican que
pese a las continuas quejas de los vecinos del bar que explotaba por el exceso
de ruidos, no adoptó las medidas adecuadas para evitarlos. El fiscal añade que
como consecuencia de las quejas, la Policía Local llegó a realizar una docena
de visitas al local, comprobando que no había cumplido con una medida cautelar
impuesta por el Consistorio en junio de 2009.
La medida consistía, añade la acusación, en la suspensión
temporal de las actividades que entrañasen la emisión o reproducción de sonido
-por cualquier medio- durante la tramitación del expediente. Además de la pena
de prisión y multa, se pide una indemnización de 10.000 euros a una vecina y el
cierre del local.