Sergio Péreztrejo / El Sol de México
Ciudad de México.- Los elementos de seguridad privada contratados en los antros no tienen preparación suficiente para contener conflictos y son poco confiables, pues en muchas ocasiones ayudan a los agresores, señaló ayer Rodolfo Fernando Ríos Garza, procurador de Justicia capitalino.
Y es que, informó ayer que se investigan los violentos hechos registrados en un bar de la colonia Condesa, el pasado 15 de febrero, cuando algunos jóvenes fueron agredidos al tratar de ingresar al establecimiento, sin que fueran al parecer debidamente resguardados por los elementos de seguridad privada del lugar, por lo que se inició la averiguación previa correspondiente.
Durante una conferencia de prensa, el abogado de la ciudad indicó que dentro de las acciones que el Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno del Distrito Federal, ha encomendado a la Procuraduría de Justicia capitalina y a la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, se encuentran mejorar la vigilancia en las zonas de alta concurrencia nocturna.
Dijo que la finalidad es prevenir conflictos, además de realizar un diálogo permanente con los propietarios de establecimientos mercantiles con el fin de promover mejoras al servicio de seguridad privada, y de ese modo contar con personal capacitado que proporcione el debido resguardo a los asistentes de esos establecimientos.
En la conferencia de prensa, se proyectó un video, en el que se muestra lo que acontece al interior de esos establecimientos, así como la falta de intervención de elementos de seguridad privada cuando se originan conflictos.
“Como se pudo observar estos eventos dan cuenta que la seguridad privada es deficiente, escasa, no confiable y carente de preparación para contener ese tipo de conductas, ya que incluso en algunos casos prestan ayuda a los agresores, aunado a que no están debidamente capacitados ni evaluados para desempeñar las funciones de resguardo y seguridad”, resalto Ríos Garza.
Subrayó que con el propósito de prevenir y combatir ilícitos relacionados con actividades mercantiles, la Procuraduría de Justicia, en conjunto con diversas instancias, realiza periódicamente el operativo denominado “Mala Copa”, cuyo objetivo consiste en revisar que los locales comerciales cuenten con la documentación que acredite su legítima operación mercantil, y se verifica la calidad de las bebidas que ofrecen al público.
Durante 2014, se realizaron 31 operativos en diversos establecimientos, que derivaron en la suspensión parcial de actividades de 10 empresas y la suspensión total de 38, así como la detención de siete personas.
En lo que va del presente año, se han realizado 11 operativos, que resultaron en la suspensión parcial de actividades de tres comercios y la suspensión total de cinco establecimientos más.
La Procuraduría de Justicia capitalina, enfatizó Rodolfo Ríos, hace un atento y enérgico llamado a los dueños de establecimientos mercantiles, para que se cercioren que los elementos de seguridad privada que contraten para asegurar la integridad del público asistente, cuenten con la capacitación y evaluación debida para cumplir con este propósito, de conformidad con los requisitos establecidos por la normatividad aplicable y atendiendo al mayor beneficio de las y los habitantes de la Ciudad de México.
* Un caso
Recordó que el 24 de octubre de 2014, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal detuvieron en la delegación Cuauhtémoc a Oscar Ortiz Rodríguez y Guillermo Omar Díaz Morales, quienes supuestamente estaban en posesión de diversos envoltorios de cocaína y pastillas, además de asegurárseles un vehículo de la marca Honda, hechos que por su especial naturaleza, fueron relacionados con una averiguación previa radicada en la Procuraduría General de la República, iniciada por la comisión de delitos contra la salud.
El sujeto identificado como Guillermo Omar Díaz Morales, fue captado días atrás por las videocámaras de circuito cerrado de un establecimiento ubicado en la colonia Condesa, quien acompañado de seis sujetos ingresó, sin ser revisado por el personal de seguridad.
Al encontrarse ya en el interior, el grupo identificó a cinco personas a quienes abordaron y comenzaron a agredir, sin que en ningún momento se apreciara la intervención del personal de seguridad privada del local mercantil.