Nicolás Vázquez y Gimena Accardi, su mujer, tiene trabajo de sobra, desde hace muchos años. Pero son chicos inquietos, con ganas de más siempre. Por eso, a principios de años, se pusieron las pilas y abrieron Brando Resto Bar, en la calle Alvear, el bajo de Martínez, un espacio que atienden con fervor y… ¡sus propias manos!
Sí, a pesar de tener camareros, los chicos se las juegan y más de una vez se los puede ver a ellos entre las mesas atendiendo a la gente. “Es muy divertido. De chico alguna vez lo hice, pero ahora las cosas cambiaron y la pasamos genial con mi mujer”, confiesa Vázquez.
Después de un 2014 con algunos momentos agrios a nivel personal (perdieron un embarazo que tanto desearon), la pareja optó por relajarse y tomarse la vida desde otro lugar. ¡Un aplauso!