El procedimiento para otorgar una licencia para la ocupación del espacio público en la Glorieta con el fin de instalar un quiosco desmontable destinado a la actividad de bar-cafetería ha quedado desierto.
El procedimiento para otorgar una licencia para la ocupación del espacio público
en la Glorieta con el fin de instalar un quiosco desmontable destinado a la actividad
de bar-cafetería ha quedado desierto. El Ayuntamiento volverá a sacar
a concurso la explotación de este servicio, con unas ligeras modificaciones
técnicas, según indicó ayer la concejal de Contratación y Patrimonio,
Emma Buj (PP).
Buj recordó que dos empresas turolenses presentaron propuestas, pero una de
ellas se retiró posteriormente y otra no entregó una documentación
necesaria para poder llevar a cabo la adjudicación.
El objetivo con el que el Ayuntamiento sacó a concurso la explotación
de un bar en la Glorieta era potenciar el carácter recreativo de este espacio
y ofrecer este servicio a las familias que acuden a la zona de juegos, a los ciudadanos
en general y a los turistas. El quiosco podría explotarse durante todo el año
pero facilitando el montaje de las jaimas durante Las Bodas de Isabel o de las carpas
durante fin de año y la Vaquilla.
Ahora, se modificarán las bases para hacer más atractivo este contrato
para los hosteleros.